
La administración Trump ha decidido suspender temporalmente el envío de municiones clave a Ucrania, incluidas rondas de artillería de 155 mm y misiles como los Stinger, Hellfire y Patriot, en un momento crítico en el que el país europeo enfrenta intensificados ataques rusos con misiles y drones.
Según confirmó la Casa Blanca, la medida surge tras una revisión del Departamento de Defensa (DOD) que reveló una reducción preocupante en las reservas militares estadounidenses. “Esta decisión se tomó para anteponer los intereses de Estados Unidos”, declaró la portavoz presidencial Anna Kelly. “La fuerza de nuestras Fuerzas Armadas sigue siendo incuestionable —que se lo pregunten a Irán”, añadió.
La suspensión coincide con una escalada en la ofensiva rusa: solo el domingo, Ucrania reportó el lanzamiento de 537 misiles y drones en un solo ataque nocturno, el mayor registrado hasta la fecha.
La medida fue impulsada por Elbridge Colby, subsecretario de Defensa para Políticas, quien ha sostenido públicamente que EE.UU. está excesivamente comprometido en el extranjero y que Europa debe asumir mayor responsabilidad en su propia seguridad. “El Pentágono sigue proporcionando al presidente opciones sólidas para continuar la asistencia militar a Ucrania, siempre bajo el objetivo de poner fin a esta trágica guerra”, señaló Colby en un comunicado.
Estados Unidos ha apoyado a Ucrania a través de dos vías: extrayendo equipo militar directamente de sus reservas y financiando nuevas adquisiciones, aunque estas últimas pueden tardar años en materializarse. A pesar de contar con fondos asignados durante el mandato de Joe Biden, el presidente Trump ha sido reticente a continuar ese nivel de apoyo, y no ha solicitado nuevos recursos al Congreso.