“El conflicto entre India y Pakistán puede escalar hasta una guerra nuclear”. Moragón
Paco Arnau, analista internacional de redes y medios, señala que “el aumento de la tensión entre India y Pakistán tiene que ver con los cambios en las relaciones internacionales”. Afirma que “Pakistán tiene una firma alianza con China mientras que India se ha acercado a EE.UU.”, lo que introduce tensiones internas en agrupaciones como los BRICS. Considera que Occidente, especialmente EE. UU., podría beneficiarse del enfrentamiento, ya que desestabiliza la región y debilita proyectos de integración euroasiática como la Nueva Ruta de la Seda.
Fernando Moragón, experto en geopolítica, cree que “tendremos un problema muy grande si la escalada entre India y Pakistán pasa de Cachemira”. Mantiene que “el conflicto entre India y Pakistán puede escalar hasta una guerra nuclear”, ya que ambos países son potencias con armamento atómico y el conflicto actual podría ir más allá de incidentes localizados, como en Cachemira. Señala que no basta con asumir que, como en ocasiones anteriores, la tensión se reducirá sola. Subraya que, si el conflicto trasciende esa región, el riesgo de guerra nuclear es real y muy grave. Además, menciona que China también se vería directamente afectada en caso de un conflicto nuclear, por su cercanía geográfica e intereses económicos en Pakistán.
Carlos Mamani, analista internacional, sostiene que “India siempre ha jugado a dos bandas. Un pie en los BRICS y otro en los Quad”, y sostiene que Delhi deberá definir su posición geoestratégica: si sigue oscilando entre ambos grupos, o se alinea claramente.