El dólar saca pecho en el mercado: “El déficit de EEUU equivale a toda la economía española”
Día de fiesta en el mercado por la decisión del Tribunal de EEUU de pausar los aranceles de Donald Trump. Empezamos a ver el mercado con cierta preocupación con mal de alturas con casi todos los índices en máximos y en 2025 no se ve ningún activo barato a lo que se suma la gran deuda de EEUU, ha explicado Gonzalo Rengifo, director general Pictet AM Iberia y LATAM.
El Tribunal de Comercio Internacional de EE. UU. ha decretado que los “aranceles recíprocos” de Trump del 2 de abril, Día de la Liberación, son abuso de competencia y deben ser retirados antes de diez días. La Administración Trump ha informado que apelará al Tribunal de Apelaciones y, en última instancia, la Corte Suprema.
Tras la decisión del Tribunal Comercio Internacional de Nueva York Incluso el índice DAX de acciones de las 40 compañías más grandes de Alemania puede llegar a máximos.
De hecho, estamos empezando a ver el mercado con cierta preocupación, con casi todos los mercados en máximos. No vemos nada barato. A ello se añade que la rentabilidad a vencimiento de la deuda de EE. UU. a 30 años ha llegado a superar 5 % y a diez años el 4,5 %, pues el mercado desconfía del plan fiscal de Trump. Aunque de momento los datos macroeconómicos y de las empresas están acompañando, el daño ya está hecho y al desaceleración viene, sobre todo en economías desarrolladas.
El caso es que el entorno de trabajo para el inversor europeo es de un ciclo de tipos de interés a la baja. En los últimos 15 años en la Euro Zona apenas ha habido tipos de interés reales positivos, de septiembre de 2023 hasta hace poco. Pero el depósito bancario o fondo monetario no va a superar la inflación y hay que poner el dinero a trabajar y mirar las oportunidades para los próximos dos a tres años.
En este sentido vemos la deuda de los Gobiernos débil por los déficit fiscales. Hemos hecho un estudio sobre la sostenibilidad de la deuda de EE. UU. y no creemos que esté en entredicho. Pero su déficit público anual es de alrededor de 6 a 7% de su PIB, equivalente al tamaño de la economía española. Así que el coste de su deuda está incrementándose, un elemento de preocupación. Países como China y Japón están dedicando sus reservas a impulsar su economía en lugar de invertir en dólares. Japón el año pasado vendió bonos de EE. UU. para dar soporte a su plan fiscal. Pero puede ser más coyuntural que estructural. De todas formas, el dólar sigue siendo la divisa de referencia internacional, y EE. UU. siempre ha tenido la capacidad de ser más ágil que otras economías. Con todo, el plan fiscal de la Administración Trump supone una falta de disciplina fiscal muy importante y preocupante y si se mantiene esa línea la situación puede cambiar bastante. El dólar llegó a cambiarse en el pasado a 1,4 con el EUR, actualmente 1,12 y hay mucho espacio. Esta fortalezca del EUR facilita que importemos menos inflación y por tanto más espacio para que el BCE siga bajando sus tipos de interés e incluso una política fiscal más activa, independientemente de que los niveles de deuda estén muy elevados. Un rally del EUR hacia un tipo de cambio de 1,4 con el dólar de forma brusca si puede tener efecto muy negativo, pero si es gradual, a niveles de 1,2 no debe tener efecto pernicioso, más bien positivo, sin afectar demasiado a la competitividad de Europa. En todo caso, la dinámica de Europa es de un crecimiento del PIB de 1 a 1,5 %.