El fondo soberano en EEUU que desea Trump trae grandes problemas para el mercado
Donald Trump le dio un plazo a Scott Bessentt para presentar un plan de fondo soberano. El objetivo sería “monetizar los activos del balance”, buscando diversificación y productividad a través de inversiones a largo plazo con recursos estatales.
Sin embargo, este planteamiento se enfrenta a serios desafíos. Con una deuda nacional que supera los 29 billones de dólares y un déficit en constante crecimiento, Estados Unidos carece de superávits o ingresos extraordinarios que respalden la viabilidad de un fondo soberano sólido. Además, la compra de activos de riesgo podría generar inquietud en los mercados de bonos y complicar las decisiones fiscales si los precios de esos activos cayeran.
A la par, la intervención política de Trump en el proyecto podría dañar la credibilidad del fondo, lo que añade incertidumbre en un contexto económico y político volátil. Aunque el capital paciente podría ser útil, los riesgos asociados con la implementación de un fondo soberano en el actual clima de E UU son elevados.