“El futuro de Alemania depende de las coaliciones”: ¿Merz apostará por un pacto con el SPD o la AFD?
Marc Vidal, señala que es curioso que se plantee esa gran coalición entre la CDU y el SPD, cuando los alemanes no han votado eso, de hecho, resalta que lo que se ha votado es el no incremento de la deuda pública, al ajuste fiscal y a la reducción de impuestos. A partir de ahí, sostiene que si se acaba dando este método estarían dando vía libre a AfD que plantea políticas que van al problema que ha estado latente durante toda la campaña que ha sido la inmigración, a lo que se suma el problema de su industria que está quedándose atrás y que necesita rejuvenecerse. Y, resalta que eso es lo que han votado los ciudadanos alemanes, aunque cree que por lo que parece la CDU se decantará por la coalición con los socialdemócratas, que han sido los grandes castigados de la noche.
Ignacio García-Valdecasas, embajador de España retirado, destaca que el “cordón sanitario” contra los partidos de derecha soberanista ha sido muy eficaz en mantenerlos fuera del gobierno y en darle más votos a estos partidos, como la Alternative für Deutschland (AfD). Cree que esta estrategia podría seguir impulsando su crecimiento. Critica la política de exclusión de ciertos actores políticos, como los de la AfD, de espacios importantes como la conferencia de Múnich, lo que, en su opinión, contribuye al fortalecimiento de esos mismos partidos. Y, sostiene que “el futuro de Alemania depende de las coaliciones”. Menciona que el lema “Never Again” utilizado en el contexto alemán contra el extremismo no se aplica de manera consistente a nivel internacional, particularmente en el caso de Oriente Medio, y lamenta la actitud de las élites políticas que actúan de manera autoritaria.
Gustavo de Arístegui, diplomático, subraya que los países europeos que más han abusado de la gran coalición, como Alemania y Austria, han visto un aumento en el apoyo electoral a los partidos extremos. Atribuye este fenómeno a la falta de un canal adecuado para que los votantes expresen su frustración con el statu quo. Resalta la creciente crisis política en Europa, destacando cómo los partidos tradicionales están perdiendo terreno frente a los extremos. También menciona la debilidad de la clase política y la burocracia europea, que están alejadas de las preocupaciones y necesidades de la población.