El miedo por Ormuz dispara petróleo y gas, las bolsas caen, el oro sube y las cripto no son refugio
El ataque de Israel contra instalaciones nucleares en Irán ha provocado un fuerte repunte en los precios del petróleo, impulsado por el temor a una interrupción del suministro en la región del Golfo Pérsico. Los mercados reaccionan con fuerte tensión tras el ataque de Israel a Irán: el crudo Brent sube más del 7%, aunque por debajo de su máximo reciente del 13%, consolidándose como protagonista del día y reflejando un punto de inflexión geopolítico. Las monedas de mercados emergentes se debilitan, los bonos gubernamentales bajan con fluctuaciones limitadas, y el oro sube más del 1% como activo refugio, mientras que las criptomonedas caen, reafirmando su condición de activos de riesgo. Las bolsas asiáticas y europeas abren con pérdidas contenidas, pero los futuros estadounidenses caen con más fuerza, reflejando temor a una escalada regional con impacto global.
Al mismo tiempo, los inversores temen un cierre parcial del Estrecho de Ormuz, por donde transita alrededor del 20% del crudo mundial, lo que podría agravar las presiones inflacionarias globales y desestabilizar aún más las cadenas logísticas energéticas.