
Los precios del petróleo se dispararon este martes tras un informe de CNN que señala que nuevas informaciones de inteligencia estadounidense indican que Israel estaría preparando un posible ataque contra instalaciones nucleares iraníes. El crudo Brent superó los 66 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) llegó a subir hasta un 3,5% antes de moderar sus ganancias.
Según la cadena estadounidense, aún no está claro si las autoridades israelíes han tomado una decisión definitiva, pero la posibilidad ha elevado las tensiones geopolíticas en un contexto de gran incertidumbre energética. La región de Medio Oriente, clave en el suministro mundial de crudo —responsable de aproximadamente un tercio de la producción global—, podría volver a agitar los mercados en caso de una escalada militar.
El mercado petrolero ya venía mostrando volatilidad tras señales mixtas sobre las negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos. Estas conversaciones podrían permitir el regreso de barriles iraníes al mercado, en un año donde se espera un posible exceso de oferta. Sin embargo, una ofensiva israelí obstaculizaría cualquier avance diplomático y reforzaría el riesgo regional.
Los expertos apuntan a que el crudo seguirá cotizando con una prima de riesgo mientras no haya avances claros en el diálogo entre Washington y Teherán.
El informe también provocó movimientos temporales en divisas consideradas refugio, como el franco suizo y el yen japonés, aunque luego se estabilizaron. Ni el Departamento de Defensa ni el Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU. emitieron comentarios inmediatos. La embajada de Israel en Washington declinó responder sobre el tema.
Israel ha considerado durante años la opción de atacar el programa nuclear iraní. Sin embargo, analistas se preguntan si las instalaciones nucleares están lo suficientemente protegidas como para resistir cualquier ofensiva, salvo una de gran escala. Anteriormente, estas intenciones habrían sido desalentadas por la administración Biden, tras enfrentamientos en 2023.
Por el momento, estas preocupaciones geopolíticas han opacado las previsiones de una oferta más holgada en el segundo semestre del año, con la OPEP y sus aliados incrementando gradualmente la producción. Aunque el petróleo de esquisto en EE. UU. tiene potencial de crecimiento, los productores advierten que precios por debajo de 50 dólares el barril dificultan nuevas inversiones.
Desde Teherán, el líder supremo Ali Jamenei expresó esta semana su escepticismo sobre el éxito de las conversaciones con Washington. Si se llegaran a levantar las sanciones sobre el petróleo iraní, analistas de Bloomberg Intelligence estiman que el WTI podría caer incluso hasta los 40 dólares por barril.
A pesar de las sanciones impuestas por EE. UU., Reino Unido y Europa, Irán ha logrado mantener e incluso aumentar sus exportaciones de crudo. Según Goldman Sachs, el país ha incrementado su oferta en alrededor de un millón de barriles diarios en los últimos años.