El silencio de China: este ha sido su papel en el tablero de ajedrez de la “Guerra de los 12 días”
China ha emergido como uno de los grandes ganadores diplomáticos tras el fin de la guerra de los 12 días entre Irán, Israel y Estados Unidos, jugando un papel clave en evitar la escalada del conflicto y la posible clausura del estratégico estrecho de Ormuz, vital para sus importaciones de petróleo. Aunque respaldó estratégicamente a Irán, Pekín mantuvo una postura prudente, apelando al diálogo y la contención desde la ONU y presionando para evitar el bloqueo del estrecho. Mientras Estados Unidos se desgastaba militarmente, China proyectó templanza e influencia, consolidando su papel como potencia estabilizadora en la nueva era de imperios sin exponerse al conflicto directo, avanzando así discretamente en su camino hacia la hegemonía global.