Enfrentamiento total entre EEUU y Europa. La mayor amenaza no es Rusia, sino la propia Europa.
JD Vance afirmó que la mayor amenaza para Europa proviene de su interior, más que de Rusia o China. Durante un discurso confrontativo, acusó al continente de vulnerar principios democráticos, lo que provocó una fuerte reacción de Alemania.
En la Conferencia de Seguridad de Múnich, el vicepresidente de Estados Unidos criticó la reciente anulación de elecciones en Rumania, el enjuiciamiento de un manifestante antiabortista en el Reino Unido y la exclusión de políticos alemanes extremistas del evento.
“La amenaza más preocupante para Europa no es Rusia, China ni ningún otro actor externo”, declaró Vance. “Lo que realmente me inquieta es el deterioro interno, la regresión en algunos de sus valores más fundamentales”.
Las declaraciones de Vance generaron alarma entre los líderes europeos, quienes interpretaron sus palabras como un intento de condicionar el respaldo de EE.UU. en materia de seguridad a cambios en la política europea sobre libertad de expresión y democracia.
El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, respondió con firmeza tras la intervención de Vance, calificando sus críticas como “inaceptables” y señalando que no podía dejarlas sin respuesta.
“Tenía un discurso preparado para hoy”, expresó Pistorius. “Iba a tratar sobre la seguridad en Europa, pero no puedo empezar como lo había planeado… El vicepresidente de Estados Unidos ha cuestionado nuestra democracia”.
Pistorius también rechazó la comparación entre Europa y las autocracias: “Es inaceptable”, enfatizó.
Mientras la audiencia, compuesta por líderes europeos, empresarios y diplomáticos de alto nivel, observaba con preocupación, Vance describió a Europa como un continente donde la democracia estaba en riesgo por una élite desconectada de la ciudadanía.
“Si tienen miedo de sus propios votantes, no hay nada que Estados Unidos pueda hacer por ustedes”, advirtió.
El pasado diciembre, el Tribunal Constitucional de Rumania tomó la controvertida decisión de invalidar las elecciones presidenciales, ganadas sorpresivamente por el ultranacionalista prorruso Călin Georgescu.
“Desde el otro lado del Atlántico, esto parece cada vez más un viejo entramado de intereses enquistados que se refugian en términos de la era soviética como ‘desinformación’”, afirmó Vance.
A pocos días de las elecciones en Alemania, el vicepresidente estadounidense advirtió que no debería haber “cortafuegos” en la política europea.
Aunque no mencionó directamente a Alternativa para Alemania (AfD), sus palabras fueron bien recibidas por el partido de extrema derecha, que según las encuestas se perfila como la segunda fuerza en los comicios del 23 de febrero. “¡Discurso excelente!”, celebró Alice Weidel, colíder de AfD, en X.
Los servicios de inteligencia alemanes han calificado a sectores de la AfD como extremistas de derecha.
Las declaraciones de Vance causaron indignación entre los funcionarios europeos en Múnich, quienes las consideraron afirmaciones infundadas y peligrosas.
“Fue una locura, completamente irracional”, comentó un alto diplomático europeo. “Y muy peligrosa”.