ESPECIAL PCE: La política monetaria en disputa: ¿Qué significa la divergencia entre la FED y el BCE?
Los datos del Índice de Precios de Consumo Personal (PCE) de diciembre confirmaron las expectativas del mercado. La inflación general subió un 2,6% interanual, un aumento de dos décimas respecto al mes anterior, mientras que la tasa subyacente se mantuvo estable en 2,8%. En términos mensuales, el PCE general creció un 0,3%, mientras que la tasa subyacente avanzó un 0,2%, en línea con lo previsto.
El mercado reaccionó de manera moderada tras la publicación de estos datos. Los futuros de los índices bursátiles estadounidenses registraron subidas moderadas, con el Nasdaq 100 avanzando un 0,87% y el S&P 500 subiendo un 0,5%. No hubo grandes movimientos, ya que los resultados estaban en línea con las previsiones y no hubo sorpresas que alteraran las expectativas de los inversores.
Víctor Alvargonzález, director de estrategia en Nextep Finance, destacó que el dato de inflación, que cumplió con las expectativas, ha generado una estabilidad en los mercados, lo que refuerza la idea de que la Reserva Federal podría continuar con su proceso de reducción de tasas, equilibrando así la economía estadounidense.
Pedro Pérez Riu, jefe de renta fija en Ant Asset Management, señaló que, aunque la inflación sigue por encima del objetivo de la Reserva Federal, la política monetaria sigue siendo restrictiva y el impacto de los aranceles podría ser limitado a medio plazo.
Cristina Llau, técnica senior de advisory de Morabanc, abordó la evolución de los mercados con cautela, observando que, a pesar de las fluctuaciones, el crecimiento sigue siendo moderado en muchos sectores.
Franco Macchiavelli, analista financiero, explicó que la divergencia entre la economía de EE. UU. y Europa es cada vez más evidente, lo que podría llevar a Europa a enfrentar un riesgo de estanflación si no ajusta su política monetaria en el corto plazo.