ESPECIAL TESLA | El beneficio toca fondo con Elon Musk junto a Trump y los mercados lo ignoran
Tesla Inc. ha informado este martes que sus ingresos en el primer trimestre fiscal de 2025 alcanzaron los 19.340 millones de dólares, lo que representa una caída del 9% interanual y se ubica por debajo de las expectativas de los analistas. Las ganancias por acción diluidas se desplomaron un 71% en comparación con el mismo período de 2024, situándose en $0,12, mientras que el beneficio neto atribuido a los accionistas comunes cayó también un 71%, hasta los 410 millones de dólares. La compañía ha destacado la dificultad de medir el impacto de los cambios en la política comercial global sobre su cadena de suministro y la demanda, y adelantó que revisará su guía anual en el próximo informe trimestral. Tras la publicación, las acciones de Tesla subieron un 0,73% en operaciones posteriores al cierre, cotizando a $239,66.
Martín Piqueras, profesor de OBS Business School y experto en Gartner, analiza con una mezcla de sorpresa y preocupación los recientes resultados financieros de Tesla, que han sido significativamente peores de lo previsto. Aunque ya se esperaba una caída tanto en el beneficio por acción como en los ingresos netos, los datos presentados han superado incluso las previsiones más pesimistas, con una reducción del 9% en ventas.
Piqueras introduce su intervención con una reflexión irónica: compara la situación de Tesla con mezclar negocios y familia, algo que rara vez sale bien. Piqueras comenta cómo recientemente vio un Tesla con una pegatina que decía “Lo compré antes de que se volviera loco”, en referencia directa a Elon Musk. Esta anécdota sirve para ilustrar cómo la figura de Musk, que en su día fue un gran activo como líder visionario, ahora se está convirtiendo en un lastre para la compañía. Su entrada en el terreno político ha alterado la percepción pública de la marca, debilitando la confianza de los consumidores y erosionando el atractivo internacional de Tesla.