
El líder conservador alemán Friedrich Merz no logró obtener la mayoría parlamentaria necesaria para ser investido como canciller en la primera ronda de votación celebrada este martes en el Bundestag, en un revés inesperado para la coalición que recientemente selló con los socialdemócratas de centroizquierda.
Merz, de 69 años, llevó a la alianza conservadora CDU/CSU a la victoria en las elecciones federales del pasado febrero, en las que obtuvo el 28,5 % de los votos. A pesar de que su formación firmó este lunes un acuerdo de gobierno con el Partido Socialdemócrata (SPD), que cosechó un histórico mínimo del 16,4 %, la nueva coalición no logró traducirse en una mayoría efectiva en la cámara.
Durante la votación, Merz recibió 310 apoyos, seis menos de los 316 requeridos para ser investido en primera vuelta, según informó la presidenta del Bundestag, Julia Kloeckner. La alianza entre la CDU/CSU y el SPD controla 328 de los 630 escaños del Parlamento, por lo que el resultado revela deserciones dentro de las propias filas gubernamentales.
Ante este escenario, Kloeckner anunció una interrupción temporal de la sesión para permitir que los grupos parlamentarios consulten cómo proceder. De acuerdo con el procedimiento constitucional alemán, el Bundestag dispone ahora de 14 días para elegir a un canciller con mayoría absoluta. Una nueva votación podría celebrarse incluso antes de que termine la jornada del martes.
Si después de tres rondas ningún candidato consigue dicha mayoría, el presidente federal Frank-Walter Steinmeier (SPD) podrá optar entre nombrar al candidato con más votos en la tercera votación o disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones.
Este inesperado tropiezo supone un duro golpe para Merz, quien había planificado asumir el cargo de inmediato para abordar los desafíos que enfrenta la economía alemana, sumida en años de estancamiento. Entre sus primeras acciones estaba previsto un viaje a París el miércoles para reunirse con el presidente Emmanuel Macron, como muestra de su voluntad de reforzar la alianza franco-alemana.
Los mercados reaccionaron con inquietud al bloqueo político. El índice DAX de Fráncfort cayó un 1 %, mientras que el índice paneuropeo Stoxx 600 retrocedió un 0,5 %, reflejando la incertidumbre en torno al futuro del liderazgo alemán.