¿Ha sido la motosierra de Milei lo que Argentina esperaba? Éxitos y nubarrones tras 1 año de mandato
“Argentina: ¿Javier Milei demostró que sus críticos estaban equivocados? En su primer año, el presidente libertario ha estabilizado una economía turbulenta, al tiempo que conserva el apoyo de la mitad de la población. Pero se avecinan grandes desafíos”, publicaba Financial Times. ¿Cuáles son los éxitos y nubarrones?
Los éxitos de Milei en un año: Desde la hiperinflación, Milei ha reducido la tasa de inflación mensual, en diciembre de 2023, con un 26%, al 2,7% en octubre de este año. Los bonos soberanos argentinos, que durante mucho tiempo estuvieron dificultades, prácticamente se han triplicado. A su vez, el peso, o “excremento”, como lo llama Javier Milei, se deprecia crónicamente y se ha fortalecido significativamente frente al dólar del mercado negro en los últimos seis meses.
También nos encontramos con que se ha recortado el gasto público para lograr un superávit fiscal primario todos los meses este año, sin protestas. Por otro lado, las encuestas, muestran de manera consistente, que Milei ha conservado el apoyo de la mitad de la población Argentina. Sin embargo, aún quedan nubarrones.
Y es que, aunque la economía Argentina parece salir de la recesión, se espera que termine este año un 3% más pequeña que en 2023. Los mayores ahorros provienen de recortes en pensiones, obras públicas, salarios del sector público, subsidios a la energía y al transporte y programas sociales. A partir de ahí, la previsión de crecimiento del banco central del 5,2% en 2025 solo devolvería el PIB per cápita de Argentina al nivel en que se encontraba en 2021, cuando consiguió salir de la pandemia.
Con las industrias y los salarios deprimidos, los argentinos aun no se han recuperado de una pronunciada caída en los niveles de vida. Por último, vemos que la proporción de la población que vive en la pobreza aumentó 11 puntos porcentuales en la primera mitad de 2024 hasta el 53%. Los años libertarios, ¿hacen al pobre cada vez más pobres? Los 2 extremos de redistribución hacen una fábrica de pobres.