“Hay nerviosismo en Ucrania. El asesinato de Portnov coincide con la alerta de EEUU”. Torres
El asesinato ocurrido en Pozuelo de Alarcón, frente al colegio americano, ha sido según Covadonga Torres, profesora de Derecho y doctora en Inteligencia Artificial por la Universidad Rey Juan Carlos, un acto simbólico y extremadamente violento, que podría ser tanto un mensaje directo como una reacción desesperada. Según Torres, no se trata de un crimen común, sino de un ataque premeditado con una carga simbólica clara: se produjo a plena luz del día, en hora punta, en un lugar altamente visible y bajo jurisdicción diplomática sensible, lo que activó incluso un protocolo estadounidense. La víctima, vinculada al entorno del presidente ucraniano Volodímir Zelensky, había sido perseguida anteriormente por la Unión Europea y Canadá bajo acusaciones de corrupción, aunque sin que nunca se presentaran pruebas concretas.
Torres apunta a que este hombre podría haber tenido información comprometedora sobre Ucrania y su entorno político, lo que explicaría la violencia y precisión del ataque. La coincidencia con la reciente alerta de seguridad emitida por Estados Unidos en territorio español, elevando el nivel al grado 2 justo un día antes del atentado, refuerza la idea de que este asesinato podría haber estado previsto y tolerado por ciertos actores. Sostiene que este suceso no solo refleja un posible ajuste de cuentas, sino que evidencia un clima de nerviosismo creciente en el tablero internacional, especialmente en torno a Ucrania, Estados Unidos y Europa.