IRASTORZA: “Irán no cederá en su programa nuclear para evitar una invasión como Irak o Libia”
Eduardo Irastorza, profesor de OBS Business School, afirma que Irán no reconoce a Europa como un interlocutor con peso estratégico ni militar, y que su voluntad de diálogo solo podría cambiar si Estados Unidos se involucra directamente, lo cual de momento está condicionado por los cálculos diplomáticos de Donald Trump. Irastorza remarca que, mientras tanto, Irán mantiene una postura firme: su programa nuclear podría ser discutido en ciertos aspectos, pero su capacidad balística no está en negociación. Además, considera que Irán no busca un uso civil de la energía nuclear simplemente por necesidad, sino por estrategia disuasiva, al estilo de Corea del Norte, como forma de garantizar su supervivencia en una región dominada por potencias hostiles.
Irastorza advierte que Israel no tolerará otra potencia nuclear en la región y que sus recientes ataques buscan impedir que Irán alcance esa capacidad. Asegura que los bombardeos israelíes buscan afectar no solo instalaciones nucleares, sino también infraestructuras civiles y el tejido científico-tecnológico del programa atómico iraní. Esta estrategia busca forzar a Teherán a detener su carrera nuclear mediante una presión insoportable. Sin embargo, Irastorza alerta que si Irán se ve acorralado, podría escalar el conflicto a través de medidas no convencionales, como ciberataques, acciones de guerra asimétrica o incluso el cierre del estratégico estrecho de Ormuz, una maniobra que, según el experto, es perfectamente posible y que pondría en jaque el comercio global de energía.
Además, Irastorza considera que la entrada en el conflicto de actores como Hezbolá o Hamás cambiaría radicalmente el panorama, ya que permitiría a Irán atacar a Israel de forma indirecta y desde sus propias fronteras. Si esto sucediera, Israel podría usarlo como justificación para lanzar ataques aún más agresivos dentro del propio territorio iraní. En este contexto, también señala el riesgo de que el conflicto se internacionalice, ya que Irán cuenta con vínculos estrechos con Rusia y China. Aunque ambos países han mantenido un perfil bajo por ahora, Irastorza cree que en un escenario de escalada podrían empezar a suministrar armamento avanzado a Irán, siguiendo una tradición histórica de apoyo militar indirecto a sus aliados.
Sobre el papel de Donald Trump, explica que el presidente estadounidense no quiere precipitar una intervención militar sin una justificación clara, ya que teme repetir el error de George W. Bush con Irak. Trump prefiere que la Unión Europea mantenga el frente diplomático, aunque Irastorza opina que este intento es simplemente un medio para prolongar el conflicto sin tomar decisiones duras. Irán, por su parte, se muestra escéptico ante cualquier gesto europeo, y solo se moverá si percibe una amenaza existencial o una oportunidad política. En este sentido, destaca que la bomba atómica, con todos sus riesgos, ha sido históricamente un factor de estabilidad, y que Irán considera imprescindible poseerla para evitar el destino de países como Irak, Libia o Ucrania.