Una oleada de misiles iraníes impactó antes del amanecer del lunes en varias zonas de Israel, incluyendo Tel Aviv y Haifa, dejando al menos ocho muertos, más de 100 heridos y una creciente destrucción en áreas residenciales. Las Fuerzas de Defensa de Israel continúan sus ataques sobre objetivos militares iraníes, mientras la comunidad internacional observa con creciente alarma una escalada que amenaza con extenderse más allá de Oriente Medio.
El bombardeo nocturno, parte de una respuesta iraní a los ataques israelíes contra sus instalaciones nucleares y de misiles, también afectó instalaciones civiles. En Haifa, un misil provocó incendios en una planta eléctrica, y las operaciones de rescate aún continúan. En Tel Aviv, proyectiles destruyeron edificios en zonas densamente pobladas, muy cerca de la embajada de Estados Unidos, que reportó daños menores.
“Los habitantes de Teherán pagarán el precio, y pronto”, advirtió el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, al acusar a Irán de atacar deliberadamente objetivos civiles para frenar la ofensiva militar israelí. Desde el viernes, el número de víctimas fatales en Israel se eleva a 23, todos civiles, según fuentes oficiales. En Irán, las autoridades sanitarias informan al menos 224 muertos, en su mayoría civiles.
La Guardia Revolucionaria iraní aseguró haber utilizado un nuevo método de ataque que habría provocado fallos en los sistemas de defensa israelíes, aunque sin ofrecer detalles. Tel Aviv, Petaj Tikva, Bnei Brak y zonas aledañas también sufrieron impactos en escuelas, mercados y calles residenciales.
G7 debate cómo contener la crisis mientras Trump insiste en buscar un acuerdo
Mientras la guerra entra en su cuarto día, los líderes del Grupo de los Siete comenzaron reuniones en las Montañas Rocosas canadienses. La crisis entre Irán e Israel ocupa el primer lugar en la agenda. El canciller alemán, Friedrich Merz, declaró que el objetivo de la cumbre es evitar una escalada, garantizar la seguridad de Israel y mantener la presión para que Irán no acceda a armas nucleares.
El presidente de EE. UU., Donald Trump, dijo el domingo que aún espera un acuerdo entre las partes. “A veces tienen que pelearlo, pero creo que hay buenas posibilidades de que logren un acuerdo”, declaró antes de partir hacia Canadá. No obstante, vetó recientemente un plan israelí para eliminar al líder supremo iraní, Ali Khamenei, según funcionarios estadounidenses citados por Reuters.
En cuanto al apoyo militar, fuentes del Pentágono confirmaron que EE. UU. ayudó a interceptar misiles iraníes dirigidos hacia Israel durante los primeros ataques del fin de semana. Trump, por su parte, ha respaldado la ofensiva israelí y rechazado las acusaciones de que Washington participa directamente en las acciones.
Los mercados se mantienen en alerta por el conflicto
La tensión también se refleja en los mercados. El precio del crudo Brent subió un 0,5% en las operaciones asiáticas del lunes, tras haber registrado incrementos la semana anterior. Sin embargo, los mercados bursátiles y de divisas permanecen estables.
Mientras tanto, el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, reafirmó ante el Parlamento que su país no tiene intención de desarrollar armas nucleares, pero que continuará defendiendo su derecho a la energía y la investigación nuclear. “No nos rendiremos ante amenazas extranjeras”, subrayó.