Lo que Trump no nos cuenta sobre la economía de EEUU: este es daño oculto pese al dato de inflación
La economía de EEUU atraviesa un momento de claroscuros. El dato de inflación publicado ayer por la Oficina de Estadísticas Laborales muestra una caída del índice interanual al 2,3%, por debajo del 2,4% registrado el mes anterior y también por debajo de las previsiones. Sin embargo, este retroceso en los precios no responde únicamente a una normalización económica, sino también a una contracción del consumo interno, lo que sugiere una desaceleración en el crecimiento del país.
La caída de la inflación ha sido especialmente visible en productos alimentarios, con los huevos como símbolo del descenso: un 10% menos en los últimos meses. El alivio en los precios también se ha notado en sectores como energía, comestibles y gasolina. Aun así, otros sectores muestran aumentos, como el de automoción, con un incremento superior al 5%, y el alquiler de vehículos, gas y software, todos con subidas que rondan entre el 3% y el 5%.
El presidente Donald Trump ha reaccionado rápidamente. Ayer volvió a presionar a la Reserva Federal para que reduzca los tipos de interés, siguiendo los pasos de Europa y China. “La Reserva Federal debe bajar los tipos como lo ha hecho Europa y China. No hay inflación. Es injusto para EEUU que está listo para florecer”, señaló Trump en declaraciones públicas tras conocerse el informe.
En paralelo, el CEO de BlackRock, Larry Fink, alertó ayer sobre los riesgos de una potencial crisis de deuda. A su juicio, el endeudamiento acumulado por EEUU podría tener consecuencias globales si no se gestiona con medidas fiscales y monetarias contundentes. “Olviden 2008. Una crisis de deuda sería incomparablemente más grave”, advirtió.