Ni Trump, ni Netanyahu, ni Jamenei: este es el verdadero vencedor de Oriente Medio. Baura
Eduardo Baura, profesor de historia contemporánea de la Universidad CEU San Pablo, ofrece una visión crítica sobre el conflicto Israel-Irán, evidenciando que la enemistad actual no es un fenómeno natural o atávico, sino el resultado de un proceso histórico concreto marcado por rupturas geopolíticas y cambios ideológicos profundos. En primer lugar, subraya cómo la relación entre ambos países fue inicialmente una alianza estratégica durante la era del Sha de Irán, lo que desmitifica la idea de una hostilidad histórica inmutable. Este dato es fundamental para comprender que el antagonismo contemporáneo surge con la revolución islámica de 1979, cuando el régimen de Jomeini cambió radicalmente la política exterior iraní, abandonando la cooperación para adoptar una postura abiertamente antiisraelí.
Baura resalta la naturaleza de esta confrontación como una “guerra en la sombra”, caracterizada por la utilización de proxy y ataques encubiertos, que evidencia una estrategia de confrontación indirecta donde ambas partes evitan un enfrentamiento convencional abierto. Este tipo de conflicto híbrido refleja la complejidad de las relaciones internacionales actuales, donde la hostilidad se gestiona a través de actores intermedios y operaciones secretas, dificultando la atribución clara de responsabilidad y complicando la resolución del conflicto.