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El Presidente de EE.UU., Donald Trump, anuncia nuevas sanciones contra Irán relacionadas con empresas navieras, petroleras y energéticas, en lo que sería el comienzo de las presiones que acordó ejercer en su reunión con el mandatario israelí, Benjamín Netanyahu.
La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha considerado entregar a Israel la GBU-43/B MOAB, conocida como “la madre de todas las bombas”. Esta arma, capaz de destruir búnkeres profundos, tiene un peso de 11 toneladas y es uno de los sistemas de armamento no nuclear más poderosos del mundo. Según ha informado el diario alemán Bill, Steve Wov, el gestor de crisis en Oriente Medio, ha indicado que Estados Unidos podría entregar esta bomba a Israel. Sin embargo, el funcionario ha mostrado dudas sobre esta decisión, ya que Israel ya dispone de bombas anti-búnkeres. La entrega se vería como un indicio de la dirección futura de Israel en su confrontación con Irán. Aunque la MOAB ha estado en la lista de deseos de Israel desde principios de la década del 2000, todos los presidentes de Estados Unidos desde George Bush hasta Joe Biden se han negado a entregarla, incluyéndolo Trump en su primer mandato. Analistas militares han señalado que Israel podría utilizar este armamento para atacar las instalaciones subterráneas de enriquecimiento de uranio en Irán, ya que no se considera que tenga suficientes capacidades para destruir el programa nuclear iraní.
La OTAN está intentando bloquear a Rusia en el Báltico y paralizar el trabajo de los puertos en las regiones de Leningrado y Kaliningrado, según ha declarado el asistente del presidente ruso, presidente del Colegio Marítimo Ruso, Nikolai Patrushev. “Cabe señalar que las acciones de la Alianza del Atlántico Norte, coordinadas por los anglosajones, en el Báltico y el Golfo de Finlandia representan intentos de bloquear a Rusia, incluso con el objetivo de paralizar el trabajo de nuestros puertos en las regiones de Leningrado y Kaliningrado”, ha afirmado Patrushev.