Washington mueve ficha: EE. UU. envía el USS Gerald R. Ford a Latinoamérica y Caracas responde con movilización masiva

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El despliegue del USS Gerald R. Ford en Latinoamérica representa una maniobra estratégica de EE. UU., mientras Caracas responde con una movilización masiva. Analiza sus implicaciones geopolíticas ahora.

1. EE. UU. despliega el portaaviones USS Gerald R. Ford hacia Latinoamérica en plena campaña antidroga y Caracas ordena movilización masiva

Hechos.

El grupo de combate del Gerald R. Ford ha entrado en la jurisdicción del US Southern Command; el ministro Padrino anuncia “máxima alerta” y despliegue de ~200.000 efectivos. La Casa Blanca encuadra el movimiento en la ofensiva contra organizaciones criminales transnacionales; críticos en el Congreso denuncian que se están destruyendo lanchas con misiles y elevan dudas legales y de rules of engagement (reglas de enfrentamiento). 

Implicaciones.

Washington sube el listón disuasorio en el Caribe y Atlántico oriental, pero venezolaniza el relato de la campaña antidroga: la mera presencia de un portaaviones crea una ventana de “usa o retira” que empuja a Maduro a sobreactuar. Si se consolida el uso de fuerza contra embarcaciones civiles vinculadas al narcotráfico, habrá choque diplomático con Bogotá y una juridificación del conflicto con costes reputacionales para EE. UU. en la región. Para Bruselas, el foco ya no es sólo cocaína: es seguridad marítima y libertad de navegación en rutas sensibles. 

 

2. El Senado de EE. UU. aprueba la ley para reabrir el Gobierno: fractura demócrata y giro táctico de la legislatura

Hechos.

La Cámara alta aprobó el proyecto para poner fin al cierre con un 60-40: mayoría republicana más ocho demócratas (y un independiente). El acuerdo combina tres partidas anuales y un stop-gap (medida provisional) hasta el 30 de enero; los subsidios del ACA se votarían aparte. La World in Brief de The Economist lo presenta como “gran victoria” proclamada por Trump; WaPo describe la fisura interna demócrata. 

Implicaciones.

El shutdown (cierre) termina, pero deja un relato de derrota para el ala progresista: el coste político a medio plazo puede ser superior al alivio inmediato para la economía. La señal para mercados es mixta: cae el riesgo operativo, persiste el riesgo fiscal por litigios en gasto social. Para la Casa Blanca, la victoria parlamentaria se traduce en capital negociador exterior —del Indo-Pacífico a la frontera sur— en plena pugna con el “Estado profundo” que denuncian los trumpistas. 

 

3. Berkeley: el Departamento de Justicia investiga los disturbios contra un acto de Turning Point USA

Hechos.

Justicia anuncia una investigación federal por los disturbios alrededor del acto final de TPUSA en la Universidad de California, con detenciones y heridos. La FBI-JTTF (fuerza conjunta antiterrorista) entra en escena; la universidad promete cooperación. Cobertura múltiple y convergente en medios nacionales y locales. 

Implicaciones.

El episodio cristaliza la polarización violenta y anticipa más “batallas culturales” judicializadas. Para el campo conservador, se refuerza el relato de libertad de expresión asediada; para el progresista, el de “desinformación” y provocación. A escala federal, crece la doctrina de orden público bajo Trump y se normaliza la intervención del DoJ en campus, con efecto disuasorio y contenciosos por derechos civiles. 

 

4. Acuerdos de Abraham: la Casa Blanca impulsa la ampliación tras el alto el fuego en Gaza, pero la aritmética regional sigue siendo endiablada

Hechos.

La FT detalla el esfuerzo de Trump por ampliar los Acuerdos de Abraham —con Arabia Saudí como pieza maestra— tras la tregua en Gaza; el propio presidente ya venía anticipando ampliaciones desde octubre. 

Implicaciones.

El incentivo está claro (defensa aérea integrada, inversiones, corredores energéticos), pero los costes políticos en Riad, Amán y Rabat siguen vivos mientras Irán reconfigura sus proxy (apoderados) en Siria y Líbano. Sin calendario creíble para Cisjordania y garantías de seguridad para Israel, la “gran foto” corre el riesgo de ser diplomacia escénica. La palanca real puede venir de Emiratos y Arabia Saudí, que condicionan su chequera a avances tangibles y a cortar rutas de armamento vía Siria. 

 

5. Burbuja de IA: la inquietud por el gasto de los hyperscalers salta al mercado de bonos

Hechos.

La FT reporta tensión en spreads (diferenciales) de deuda corporativa de Big Tech por el capex de IA y centros de datos; emisiones multimillonarias de Meta, Alphabet y Oracle conviven con dudas sobre retornos y concentración de clientes de alto riesgo. 

Implicaciones.

En renta fija, el “AI-trade” se sofistica: los inversores empiezan a discriminar balance y flujo de caja. Hay síntomas de mini-ciclo crediticio en proveedores de nube y semis (semiconductores) de segundo nivel. La macro recibe dos mensajes: presión al coste de capital y cuello de botella energético —potencia contratada, redes y regulación— que puede ralentizar la curva de adopción. 

 

6. Se estrella un C-130 turco entre Georgia y Azerbaiyán: 20 fallecidos y dudas sobre la mecánica del siniestro

Hechos.

Un Hércules C-130 de la Fuerza Aérea turca cayó con 20 tripulantes fallecidos. Imágenes difundidas muestran la separación del fuselaje y las alas, lo que alimenta especulaciones sobre posible impacto externo; las autoridades investigan. 

Implicaciones.

El corredor Mar Negro-Cáucaso vuelve al foco. Si se confirmase acción hostil, Turquía activaría reglas de respuesta con efecto dominó en Georgia y Azerbaiyán. Aun si fuese fallo estructural, Ankara revisará su flota legacy y cadena logística; la OTAN tomará nota para misiones de puente aéreo y MEDEVAC (evacuación médica). 

 

7. Criptoestafa histórica: la “Cryptoqueen” china condenada en el Reino Unido por un fraude cercano a 7000 millones de euros

Hechos.

Justicia británica dicta largas penas de prisión contra la cabecilla de una macroestafa crypto que operó internacionalmente, con tren de vida de ultralujo y ramificaciones chinas. 

Implicaciones.

Tres vectores: (1) se acelera el cerco regulatorio MiCA-like (estilo MiCA europeo) a exchanges y mixers; (2) bancos endurecen KYC/AML (conoce a tu cliente / prevención de blanqueo); (3) para Asia y la City, el caso consolida a Londres como jurisdicción dura en delitos financieros transfronterizos. Riesgo reputacional para proyectos de tokenización serios que deben diferenciarse con transparencia. 

 

8. Siria: Ahmed al-Sharaa en la Casa Blanca; la rehabilitación exprés se consuma con aval árabe (Arabia Saudí y EAU) y tutelaje de seguridad

Hechos.

El nuevo hombre fuerte de Damasco —ex HTS/Al-Nusra— detalla en Washington un plan de cooperación con EE. UU. sobre fronteras, tráfico de captagón y desmantelamiento de redes iraníes. La lectura regional subraya el papel determinante de Riad y Abu Dabi en la reintegración de Siria y en la “aceptación condicional” de Al-Sharaa como interlocutor de orden. 

Implicaciones.

La realpolitik árabe se impone: cortar corredores iraníes, ordenar Idlib y blindar el litoral sirio en la Mediterránea oriental. Si se sostienen los compromisos (control de captagón, pasos con Jordania y Turquía, contención de Hezbolá), la Liga Árabe y los fondos del Golfo impulsarán reconstrucción en zonas seguras. Si falla, volverá la tentación de señores de la guerra y resurgirá el yihadismo residual. El mensaje para Teherán es nítido: Siria vuelve al mundo árabe. 

 

Rack de medios (selección curada, por cabeceras)

EE. UU. / Política y Seguridad

  • Washington Post: portaaviones Ford y “máxima alerta” de Venezuela; fractura demócrata en el acuerdo para reabrir el Gobierno; reunión Trump-al-Sharaa en la Casa Blanca.

  • The Economist – World in Brief: el Senado aprueba la ley para reabrir el Gobierno (60-40) con ocho demócratas; actualización sobre Pakistán.

Tecnología / Mercados

  • Financial Times: tensión en bonos por capex de IA y centros de datos; debate sobre sostenibilidad del AI-trade.

Oriente Medio

  • Financial Times y Reuters: impulso de Trump para ampliar Acuerdos de Abraham; horizonte saudí.

Américas / Crimen organizado

  • Washington Post: doctrina antidroga expandida; riesgo de escalada con Venezuela.

Cáucaso / Seguridad Aérea

  • AP: siniestro del C-130 turco con 20 fallecidos; imágenes iniciales alimentan hipótesis.

Ciber-finanzas / Justicia

  • AP: condena de la “Cryptoqueen” china por estafa multimillonaria.

Sociedad / Polarización

  • CBS / LA Times / ABC-7: DoJ investiga disturbios en UC Berkeley por acto de TPUSA.

  •  

 

Semáforo de riesgos

  • Rojo (Alto)

    Siria-Levant: ventana crítica tras el encuentro Trump-al-Sharaa. Si fallan los compromisos (frontera, captagón, milicias pro-iraníes), retorno al caos multifrente.

    Caribe-Atlántico occidental: despliegue del Ford con reglas de enfrentamiento controvertidas; choque diplomático regional y riesgo de incidente naval.

  • Ambar (Medio)

    Mercados de crédito – IA: ampliación de diferenciales en Big Tech; riesgo de sobre-inversión si los retornos no materializan a tiempo.

    Cáucaso: impacto reputacional y operativo para Ankara tras el C-130; prudencia en rutas y overflight (sobrevuelo) militares.

  • Verde (Bajo)

    EE. UU. – Operatividad federal: el fin del shutdown reduce riesgo sistémico; persiste disputa por el gasto social.

 

ANÁLISIS EDITORIAL

El mundo multibélico: Siria, Pakistán y la nueva realpolitik en la era de las incertidumbres 

I. Introducción: la sincronía de la nueva normalidad

El lapso de 48 horas transcurrido entre el 10 y el 11 de noviembre de 2025 encapsula, con una claridad brutal, la totalidad de la "nueva normalidad" geopolítica. Estos dos días no presentan una contradicción, sino el contraste más descarnado de nuestra era. Mientras el terror yihadista en sus formas más puras y letales devasta las capitales del Sur de Asia, Washington ejecuta el acto de realpolitik más claro y quizás necesario de la década, redefiniendo ante nuestros ojos quién es un terrorista y quién es un interlocutor, especialmente si se ha producido jna evolucion en su línea para convertirse en un aliado y si el enemigo común es el terror yihadista y el estado terrorista por antonomasia Irán. 

En el primer escenario, el del caos y la sangre, presenciamos la manifestación de la yihad que he analizado en profundidad en mis trabajos. El 10 de noviembre, un sofisticado coche bomba coordinado por una célula de "cuello blanco" golpea el corazón de Nueva Delhi. Apenas 24 horas después, el 11 de noviembre, un terrorista suicida se inmola en un complejo judicial en Islamabad, la capital de Pakistán.

En el segundo escenario, el de los despachos y el pragmatismo tan  gélido como en este caso inevitable, observamos el triunfo de la conveniencia sobre la ideología. Simultáneamente, el 10 de noviembre, el presidente interino de Siria, Ahmed al-Sharaa, aterriza en Washington D.C. y es recibido en la Casa Blanca por el presidente Donald Trump. Este hombre, agasajado como jefe de Estado, no es otro que Abu Mohammed al-Jolani, el fundador de Jabhat al-Nusra, la que fuera la filial oficial de Al-Qaeda en Siria, un hombre por cuya captura Estados Unidos llegó a ofrecer 10 millones de dólares y que hoy, según afirman sus aliados y él mismo, lluchan contra sus antiguos compañeros, y persisten en la lucha contra sus eternos enemigos DAECH (yihadistas sunnies) y contra Irán y sus proxiesespecialmente Hizbollah. 

Todo esto no es una paradoja. Es el retrato exacto del mundo "multibélico" en el que he insistido que vivimos. Un mundo que no es multipolar, pues carece de polos de poder estables y predecibles, sino que es un escenario caótico de conflictos múltiples, asimétricos y simultáneos. En este tablero, las alianzas son tácticas, los enemigos son fluidos y la ideología ha muerto, asesinada por el pragmatismo más descarnado. La "Internacional Autoritaria" no solo incluye a Estados-nación revisionistas, sino que ahora, pragmáticamente, rehabilita a actores no-estatales con un pasado genocida si sirven a sus intereses inmediatos.

 

II. El epicentro del terror: la doble crisis simétrica del sur de Asia

Los atentados mortales que golpearon Nueva Delhi e Islamabad con apenas 24 horas de diferencia no son eventos paralelos ni casuales. Son simétricos. Representan las dos caras del fracaso catastrófico y la esquizofrenia estratégica que define al Estado pakistaní. La cara externa, el terrorismo como herramienta de política exterior contra la India, y la cara interna, el terrorismo como el monstruo de Frankenstein que se vuelve contra su creador para devorarlo.

A. El atentado de Nueva Delhi: el terror de "cuello blanco" y la doctrina Sindoor

El 10 de noviembre de 2025, poco antes de las 19:00 horas, un coche bomba explotó en una de las zonas más concurridas y simbólicas de Nueva Delhi, cerca del histórico Fuerte Rojo (Lal Qila) y la estación de metro. El vehículo, un Hyundai i20 , detonó en un semáforo en rojo , provocando una masacre que dejó un saldo de al menos 13 muertos y más de 20 heridos. El objetivo era inequívocamente civil, turístico y diseñado para infligir el máximo terror y humillación al Estado indio en su capital.

Lo más alarmante de este ataque no es solo su ejecución, sino el perfil de sus perpetradores. Las investigaciones de la Agencia Nacional de Investigación (NIA) de la India han revelado la existencia de un "módulo de cuello blanco". El presunto conductor suicida era el Dr. Umar, un médico residente en Pulwama (Jammu y Cachemira) , y entre los ocho arrestados en relación con la célula se encuentra la Dra. Shaheen Saeed, también de Cachemira.

Esta célula de profesionales radicalizados está directamente vinculada a grupos terroristas con base en Pakistán: Jaish-e-Mohammad (JeM) y Ansar Ghazwat-ul-Hind. La detención de este módulo se produjo en el contexto del descubrimiento de un arsenal masivo de más de 2.900 kg de material para la fabricación de explosivos improvisados (IED) en Faridabad , lo que indica una operación de una escala aterradora.

La reacción del primer ministro indio, Narendra Modi, desde Bután, fue calculada para una audiencia global. En un momento de su discurso, cambió deliberadamente al inglés para asegurar que "los conspiradores no serán perdonados" y que "todos los responsables serán llevados ante la justicia". Esta declaración no es una condena retórica. Es una referencia directa y ominosa a la nueva doctrina estratégica de la India, la "Operación Sindoor", cristalizada tras el grave atentado terrorista en Pahalgam en abril de 2025.

Esta nueva doctrina, como han señalado analistas del IISS , establece un cambio sin precedentes: la India ya no absorberá pasivamente el terrorismo patrocinado. Modi declaró que cualquier futuro ataque de este tipo sería considerado un "acto de guerra" y que la India no se doblegaría ante el "chantaje nuclear" pakistaní. El atentado de Delhi, perpetrado por un activo estratégico del establishment militar-ISI pakistaní (el JeM) , no es, por tanto, un simple acto terrorista: es un casus belli bajo la nueva y endurecida doctrina de Nueva Delhi. Ha colocado al Sur de Asia al borde de una guerra abierta entre dos potencias nucleares, en una escalada mucho más peligrosa que las crisis de 2019 o mayo de 2025. La reciente amenaza del líder de LeT, Hafiz Saeed, de utilizar Bangladesh como nueva plataforma de lanzamiento contra la India solo confirma la recalcitrancia de Pakistán y añade combustible a un fuego que ya arde sin control.

B. El atentado de Islamabad: el Estado devorado por su propia creación

Apenas 24 horas después del ataque en Delhi, el terror golpeó la otra capital. El 11 de noviembre de 2025, alrededor de las 12:39 p.m. , un atacante suicida detonó sus explosivos en el Complejo Judicial del distrito G-11 de Islamabad. El terrorista intentó entrar en el edificio y, al fracasar, se inmoló junto a un vehículo policial en la puerta. La explosión fue devastadora, matando a 13 personas (incluido el perpetrador) e hiriendo a otras 36.

El ataque fue rápidamente reivindicado por Jamaat-ul-Ahrar (JuA), una facción letal del Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), los talibanes pakistaníes. El objetivo fue explícito y escalofriante: "jueces, abogados y funcionarios que aplican las leyes no islámicas de Pakistán".

Aquí radica la simetría. A diferencia del ataque en Delhi, que fue un acto de agresión externa mediante un proxy, el de Islamabad fue un ataque interno al corazón simbólico del Estado pakistaní. El TTP no ataca objetivos civiles por terror indiscriminado (aunque lo haga), sino que ataca sistemáticamente al Estado (policía, ejército, jueces) por considerarlo apóstata.

Este es el "zarpazo del tigre famélico" que he descrito en otras crisis. Pakistán es la víctima de su propia y desastrosa política de "profundidad estratégica" en Afganistán. Durante décadas, el ISI fomentó, entrenó y financió a los talibanes afganos para controlar Kabul y contrarrestar a la India. La victoria de sus protegidos en Kabul, que Islamabad celebró, ha sido su perdición. El Talibán afgano, como era previsible, ha proporcionado refugio seguro, apoyo ideológico y profundidad operativa a sus hermanos ideológicos del TTP. Como resultado, el TTP ha desatado una insurgencia devastadora, con cientos de ataques solo en 2025 , llevando el terror desde la provincia fronteriza de Khyber Pakhtunkhwa hasta los tribunales de la capital.

C. La reacción de Pakistán: esquizofrenia estratégica y la táctica de distracción

La reacción oficial de Islamabad a esta doble crisis expone su esquizofrenia estratégica. Ante el atentado del TTP en su capital, el Ministro de Defensa, Khawaja Asif, declaró correctamente que Pakistán está en "estado de guerra" contra esta insurgencia.

Sin embargo, casi al mismo tiempo, el Ministro del Interior, Mohsin Naqvi, y el Primer Ministro, Shehbaz Sharif, recurrieron al viejo manual, culpando inmediatamente a la India y a "elementos respaldados por la India y proxies afganos" por el ataque de Islamabad. Esto es, sencillamente, un delirio. El TTP, que reivindicó el ataque, es el enemigo mortal de la India.

Esta reacción es la manifestación de la "Táctica de Distracción Cíclica" (CDT) , un marco analítico que explica cómo el establishment militar-ISI de Pakistán ha utilizado históricamente la rivalidad con la India y la causa de Cachemira para desviar la atención de sus catastróficos fracasos internos: colapso económico, insurgencias en Baluchistán y KPK, y desgobierno generalizado.

El problema es que, en noviembre de 2025, esta táctica ha caducado. El TTP ya no es una distracción; es una amenaza existencial que está desangrando al Estado. Y la India, armada con su nueva Doctrina Sindoor , ya no es un chivo expiatorio pasivo, sino un actor dispuesto a una represalia militar por el ataque de Delhi. Pakistán se encuentra atrapado en una pinza mortal de su propia creación: amenazado con una guerra externa por el proxy que usa (JeM) y devorado desde dentro por el proxy que lo usa a él (TTP/Talibán Afgano).

 

Tabla 1: Anatomía de dos atentados capitales (noviembre 2025)

Parámetro

Atentado de Nueva Delhi (10 Nov)

Atentado de Islamabad (11 Nov)

Ubicación

Fuerte Rojo (Lal Qila). Zona civil/turística.

Complejo Judicial (G-11). Objetivo estatal/institucional.

Modus Operandi

Coche bomba (IED sofisticado).

Atacante suicida a pie.

Bajas (Aprox.)

13 muertos, 20+ heridos.

13 muertos (incl. terrorista), 36+ heridos.

Autoría

Módulo Jaish-e-Mohammad (JeM).

Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP) / Jamaat-ul-Ahrar.

Objetivo Estratégico

Proxy externo: Desestabilizar a la India.

Enemigo interno: Destruir el Estado pakistaní.

Reacción Oficial Clave

India: Invocación de la Doctrina Sindoor.

Pakistán: Culpar a la India / Declarar "guerra" al TTP.

 

III. La mutación de la Yihad: el triunfo de la realpolitik en Siria

Simultáneamente a la explosión del yihadismo en su forma más primitiva en el Sur de Asia, Occidente, liderado por Estados Unidos, consagra la mutación de otra facción yihadista. El "Gambito de Al-Sharaa" demuestra la exitosa transformación de un actor salafista-yihadista transnacional (Al-Qaeda) en un actor nacionalista y pragmático (el nuevo gobierno sirio). La realpolitik de la Administración Trump no solo ha aceptado este cambio, sino que lo ha fomentado, apostando por un "diablo conocido" para estabilizar Siria y combatir a un enemigo común: el Estado Islámico (IS-K).

A. La metamorfosis: de Al-Jolani, terrorista de Al-Qaeda, a presidente Al-Sharaa

La reunión en el Despacho Oval del 10 de noviembre es la culminación de un proceso de blanqueamiento ejecutado a una velocidad sin precedentes. Es fundamental recordar quién es Ahmed al-Sharaa. Nacido en 1982 , fue detenido por las fuerzas estadounidenses en Irak en 2005. Tras su liberación, fundó Jabhat al-Nusra, la filial siria oficial de Al-Qaeda, jurando lealtad a Aymán al-Zawahiri. Durante años, fue el terrorista más buscado en Siria, con una recompensa estadounidense de 10 millones de dólares por su cabeza.

Sin embargo, Al-Sharaa demostró ser un político maquiavélico, no un ideólogo apocalíptico. Rompió tácticamente con Al-Qaeda , renombró su grupo como Hayat Tahrir al-Sham (HTS) , y se posicionó como un actor nacionalista sirio. Tras el colapso del régimen de Bashar al-Assad en diciembre de 2024 , se declaró presidente interino de facto en enero de 2025.

Desde entonces, la rehabilitación ha sido total:

  1. Mayo 2025: Trump se reúne con Al-Sharaa y el Príncipe Heredero saudí en Riad.

  1. Julio-octubre 2025: Estados Unidos y el Reino Unido revocan la designación de HTS como organización terrorista.

  1. Noviembre 2025: El Consejo de Seguridad de la ONU, bajo impulso de EE.UU., levanta las sanciones personales contra Al-Sharaa y su círculo.

B. El cálculo cínico de Washington: un socio contra el Estado Islámico

La política exterior de la Administración Trump es transaccional, pragmática y desprecia la ideología. El acuerdo con Al-Sharaa es la prueba paradigmática. El enemigo de Washington en Siria ya no es el "yihadismo" en abstracto; es el Estado Islámico (IS-K) y la influencia iraní.

HTS (Al-Sharaa) y el IS-K son enemigos mortales desde 2013. El Estado Islámico considera a Al-Sharaa un apóstata y ha reivindicado múltiples ataques contra su nuevo gobierno , incluyendo al menos dos intentos de asesinato directo contra él.

El pacto es simple: Al-Sharaa ofrece a EE.UU. un socio sunita en el terreno, dispuesto a erradicar los remanentes del Estado Islámico y servir de baluarte contra Irán. Durante la visita a Washington, Siria se unió formalmente a la "Coalición Global para Derrotar al ISIS". A cambio, EE.UU. ofrece a Al-Sharaa lo único que necesita para consolidar su poder: el levantamiento de las sanciones y la llave para acceder a los fondos internacionales de reconstrucción. Estados Unidos no ha perdonado a un terrorista; ha contratado a un especialista en contrainsurgencia yihadista.

C. Los desafíos del "Estado" sirio: un cascarón vacío en venta

La visita de Al-Sharaa a la Casa Blanca no es un viaje de victoria; es un viaje de mendicidad. El nuevo líder sirio preside un cascarón vacío.

  • Ruina económica: La economía siria está destruida. El PIB se ha desplomado un 64% desde 2011. La inflación es galopante y la moneda se ha hundido. El Banco Mundial estima el coste de la reconstrucción entre 216.000 y 400.000 millones de dólares. Sin los fondos que busca en Washington, su gobierno es inviable. Los estados ricos del Golfo encabezados por Arabia Saudí y los ESU por una parte y Qatar por otra, están ya financiado a fondo al gobierno Sade Siria y su reconstrucción. 

  • Fragmentación interna: El Estado sirio es, hoy por hoy, una ficción legal. Al-Sharaa no controla todo el territorio. Persisten tensiones con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) kurdas en el noreste, con las minorías drusas en el sur (que desconfían de él) , y debe lidiar con la presencia de tropas turcas e israelíes, que han ocupado la antigua zona desmilitarizada.

  • El legado ruso: El mayor desafío pragmático de Al-Sharaa es que hereda un ejército y un sector energético totalmente dependientes de la doctrina, el equipamiento y el mantenimiento rusos. Sus tanques, sus aviones y sus centrales eléctricas necesitan piezas y técnicos de Moscú.

Al-Sharaa está jugando un juego de equilibrio imposible. Necesita a EE.UU. (dinero y legitimidad) , pero también necesita a Rusia (mantenimiento militar) y a las potencias regionales como Turquía y Arabia Saudí. Es un pragmático obligado a hacer equilibrios entre todos los actores de la "Internacional Autoritaria" y la realpolitik de la Administración Trump.

IV. El "gran juego" y la internacional autoritaria

Las crisis en Damasco, Delhi e Islamabad no son eventos regionales aislados. Son el tablero de juego de las grandes potencias. La inestabilidad en el Sur de Asia es una amenaza directa a los imperativos estratégicos de China, mientras que el vacío de poder en Siria es el nuevo escenario de competencia pragmática entre una Rusia debilitada y un EE.UU. transaccional.

A. China: la desesperación estratégica del estrecho de Malaca

Para entender a China, como he explicado en numerosas ocasiones , hay que entender la geografía. Pekín vive con dos desesperaciones estratégicas fundamentales.

La primera es el cuello de botella del Estrecho de Malaca. Alrededor del 80% de sus importaciones energéticas y una vasta porción de su comercio global deben transitar por este estrecho. En un escenario de conflicto, la Marina de Estados Unidos y sus aliados (Australia, Filipinas) pueden estrangular la economía china con facilidad.

La segunda es su plataforma continental. Las aguas que bañan la costa china son poco profundas. Esto significa que su flota de submarinos de misiles balísticos (SSBN), su disuasión nuclear de segunda respuesta, es vulnerable y detectable desde el momento en que abandona el puerto. Necesitan acceso inmediato a aguas profundas.

La solución de China a estas dos desesperaciones es doble:

  1. Gwadar/CPEC: El Corredor Económico China-Pakistán (CPEC) , parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) , es el único proyecto que ofrece a China un bypass terrestre para eludir Malaca. El puerto de Gwadar , en la costa pakistaní del Mar Arábigo, conectaría por tierra con Xinjiang, permitiendo que el petróleo y el gas fluyan a salvo del control naval estadounidense.

  1. Taiwán: La conquista de Taiwán no es solo un imperativo nacionalista. Es un imperativo militar. Una base de submarinos en la costa oriental de Taiwán otorgaría a la armada china el acceso instantáneo a las aguas profundas del Pacífico , haciendo viable su disuasión nuclear. Estos dos objetivos están fatalmente interconectados. Un movimiento sobre Taiwán, que como he advertido ya no es improbable sino "lamentablemente probable" , provocaría un bloqueo naval inmediato de Malaca. Por lo tanto, la supervivencia logística de China durante una guerra por Taiwán depende enteramente de la estabilidad del CPEC en Pakistán.

En este contexto, el atentado del TTP en Islamabad y la creciente inestabilidad en Pakistán (KPK, Baluchistán) no son un problema pakistaní. Son una crisis de seguridad nacional de primer orden para Pekín. China está viendo cómo su única ruta de escape estratégica se incendia. La Nueva Ruta de la Seda , presentada como una gran ingeniería geopolítica , se revela vulnerable a las realidades locales: la corrupción endémica, la inestabilidad política y el terrorismo.

B. Rusia: el pragmatismo del actor debilitado en Siria e India

Rusia, debilitada por su desastrosa guerra en Ucrania y la presión de la OTAN en Europa , no puede permitirse perder sus activos estratégicos. Juega un juego de adaptación.

En Siria, Moscú ha aceptado la nueva realidad de Al-Sharaa. Ha perdido a su títere Assad, pero no puede perder su única base naval de aguas cálidas en el Mediterráneo (Tartus). El Ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, ya se ha reunido con el nuevo gobierno sirio, ha pedido el fin de las sanciones y ha prometido apoyo a la reconstrucción. El cálculo de Al-Sharaa es que necesita a Rusia para el mantenimiento de su ejército y su sector energético, heredados de la era Assad. Moscú acepta este rol de "proveedor de mantenimiento" para conservar su relevancia estratégica. Al-Sharaa, por su parte, intentará equilibrar a EE.UU. (dinero) contra Rusia (ejército), y Moscú jugará ese juego.

En el Sur de Asia, Rusia mantiene su baza más segura. Mientras la India se acerca a EE.UU., Moscú se asegura de que su relación histórica y militar con Nueva Delhi siga siendo "a prueba de fracasos". Rusia sigue siendo un proveedor de armas vital para la India y un contrapeso diplomático, asegurando su influencia en ambos teatros de crisis, Siria y el Sur de Asia.

V. Conclusión editorial: un mundo "multibélico" y la hidra yihadista

Lo que hemos presenciado este 10 y 11 de noviembre de 2025 no es, insisto, una anomalía. Es la dolorosa y cegadora revelación de la "nueva normalidad". Como he sostenido repetidamente en La Razón, El Debate y en COPE, hemos abandonado el orden liberal para entrar en un mundo "multibélico". Un mundo definido no por la competencia predecible entre grandes polos (multipolar), sino por la colisión caótica, simultánea y perpetua de múltiples formas de guerra, donde los actores estatales, los proxies, los terroristas nacionalistas y los yihadistas apocalípticos compiten por el dominio.

La lección didáctica que debemos extraer de estos eventos es la naturaleza mutante de la amenaza yihadista. El yihadismo, como he detallado extensamente en mis libros La Yihad en España y El Eje del Mal , no ha sido derrotado; ha mutado. Es una Hidra de Lerna.

  • La cabeza que se blanquea (Al-Sharaa): Una cabeza de la Hidra , la de Al-Qaeda en Siria, ha aprendido la lección de la realpolitik. Ha descubierto que el poder real en el siglo XXI no emana de un Califato global (el error del Estado Islámico), sino de la toma de un Estado-nación. Se ha cortado la barba, se ha puesto un traje, ha recuperado su nombre de nacimiento y ha volado a Washington. Es el yihadista que se ha convertido en estadista, porque ha encontrado un enemigo común (IS-K) con una superpotencia que ya no tiene escrúpulos ideológicos, solo intereses transaccionales.

  • La cabeza que se autodevora (TTP): Otra cabeza, el TTP en Pakistán , es el monstruo parásito que devora a su anfitrión. Es la consecuencia inevitable y largamente advertida de un Estado (Pakistán) que, durante décadas, utilizó el Eje del Mal no como una advertencia, sino como un manual de instrucciones. Pakistán patrocinó la yihad como herramienta de Estado y ahora el veneno corre por sus propias venas. El atentado de Islamabad es el sonido de ese sistema colapsando sobre sí mismo.

  • La cabeza que actúa como proxy (JeM): La tercera cabeza es la herramienta. El activo que el ISI pakistaní saca de la caja para atacar a la India. Pero en la era de la Doctrina Sindoor , esta herramienta se ha convertido en el detonador de un posible apocalipsis nuclear.

  • El enemigo real (IS-K): Y en el centro, invisible en estos dos días pero omnipresente, está el Estado Islámico-Jorasán (IS-K). Esta es la yihad nihilista, apocalíptica y pura. Es el enemigo mortal de Al-Sharaa, de los Talibanes, del TTP, de China, de Rusia y de Occidente. Es la amenaza existencial de IS-K la que explica la surrealista alianza en Siria y la que hace que el caos en Af-Pak sea tan peligroso.

En este tablero caótico, Europa, como de costumbre, es una espectadora irrelevante. Paralizada por su laberinto de parálisis política interna y sus debates morales, es incapaz de actuar. La Administración Trump, con su realpolitik transaccional, y la "Internacional Autoritaria" de China y Rusia, están redibujando el mapa. Han entendido que en un mundo "multibélico", no se elige a los socios por su pureza moral, sino por su utilidad táctica.

Mientras Occidente se distrae con la "generación de la furia" en sus pantallas y se auto-flagela, el verdadero Apocalipsis se prepara en silencio: los misiles hipersónicos y los drones-torpedo nucleares como el Poseidón , armas que harán que nuestros debates sobre la legitimidad de Ahmed al-Sharaa parezcan trágica e irrisoriamente irrelevantes.