
En un movimiento que subraya la iniciativa militar de Rusia, el presidente Vladímir Putin, vestido con uniforme de combate, visitó Kursk y ordenó la rápida derrota de las fuerzas ucranianas en el oeste de Rusia. Esta acción se produce en un momento clave, mientras Estados Unidos y Moscú se preparan para discutir un posible alto el fuego el jueves. El enviado estadounidense, Steve Witkoff, ya se encuentra en la capital rusa para iniciar las conversaciones.
Rusia gana terreno en Ucrania en 2024
Los avances rusos en el frente de batalla han intensificado la preocupación de que Kiev, respaldado por Occidente, podría estar en peligro de perder la guerra. Mientras tanto, el presidente estadounidense Donald Trump está impulsando una propuesta de paz para poner fin al conflicto, que se extiende ya por tres años. Steve Witkoff tiene la misión de conseguir que el Kremlin acepte un cese del fuego de 30 días, algo que Ucrania ya ha manifestado su disposición a respaldar.
Putin visita la región de Kursk
Horas después de que Trump se pronunciara sobre el alto el fuego, el Kremlin publicó imágenes de Putin en la región de Kursk, en el oeste de Rusia. En un gesto poco común, el presidente ruso vistió uniforme militar mientras inspeccionaba la zona, donde las fuerzas ucranianas han sufrido una serie de reveses tras una ofensiva rápida de Rusia.
“Nuestra tarea en el futuro inmediato es derrotar decisivamente al enemigo atrincherado en la región de Kursk en el menor tiempo posible”, declaró Putin. Además, mencionó la posibilidad de establecer una “zona de seguridad” a lo largo de la frontera estatal, aunque evitó hacer referencia directa a la propuesta de alto el fuego.
El impacto del conflicto
Desde la invasión rusa de Ucrania en 2022, el conflicto ha dejado cientos de miles de muertos y heridos, ha desplazado a millones de personas y ha destruido ciudades enteras. También ha generado una de las confrontaciones más serias entre Moscú y Occidente en las últimas seis décadas.
En un intento por distraer a las fuerzas rusas del este de Ucrania y ejercer presión sobre Putin, las tropas ucranianas llevaron a cabo un ataque transfronterizo en la región de Kursk en agosto, en lo que se considera la mayor incursión en territorio ruso desde la invasión nazi de 1941.
Expectativas ante el alto el fuego
Putin, quien ha gobernado Rusia desde finales de 1999, tiene previsto reunirse el jueves con el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, un aliado clave. Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, el mandatario ruso podría pronunciarse sobre la propuesta de alto el fuego durante el encuentro.
Por su parte, Estados Unidos anunció el martes la reanudación del suministro de armas y el intercambio de inteligencia con Ucrania. Esta decisión se tomó tras conversaciones en Arabia Saudita, donde Kiev expresó su apoyo a la iniciativa de un cese al fuego.
“Ahora le toca a Rusia”, declaró Trump el miércoles, manifestando su esperanza de poner fin al “baño de sangre” que ha supuesto la guerra. Según fuentes rusas citadas por Reuters, Putin busca garantías antes de aceptar cualquier acuerdo.
Demandas de Rusia para una paz duradera
Además del cese inmediato de hostilidades, Rusia ha presentado una serie de condiciones a Estados Unidos para la firma de un acuerdo que ponga fin a la guerra y restablezca las relaciones diplomáticas con Washington. Entre las demandas, Putin ha insistido en que Ucrania renuncie formalmente a su aspiración de ingresar en la OTAN y retire sus tropas de las cuatro regiones ucranianas reclamadas por Rusia, que actualmente controla en su mayor parte. Además, Moscú asegura que no permitirá tropas extranjeras en territorio ucraniano, ya que eso significaría su implicación en el conflicto.
Rusia consolida posiciones en Kursk
Valery Gerasimov, jefe del Estado Mayor General de Rusia, afirmó que el intento de Ucrania de utilizar la región de Kursk como moneda de cambio en futuras negociaciones con Moscú ha fracasado. Además, aseguró que la operación ucraniana no ha logrado desviar tropas rusas de su avance en el este del país.
Según informaciones del Kremlin, en los últimos cinco días, las fuerzas rusas han recuperado 24 asentamientos y 259 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano, capturando a más de 400 soldados enemigos.
La guerra en Ucrania sigue evolucionando rápidamente, y la posibilidad de un alto el fuego dependerá de las negociaciones en los próximos días.