“Rusia puede entrar en una escalada muy peligrosa si lanza un ataque nuclear a Ucrania”. De Castro
Luis Rodrigo de Castro, relaciones internacionales del CEU, analiza el reciente rechazo de Vladímir Putin a un alto el fuego o a una reunión directa con Volodímir Zelensky. Según De Castro, esta negativa no es sorprendente si se considera el contexto estratégico y político que sostiene la postura del Kremlin. Lejos de tratarse de una cuestión personal entre líderes, existen razones de fondo que explican la rigidez rusa.
Por un lado, Zelensky tiene prohibido legalmente por el Parlamento ucraniano entablar negociaciones con Putin, salvo que esa norma sea modificada. Por otro, Rusia no reconoce a Ucrania como un actor plenamente soberano y se niega a validar la legitimidad del gobierno ucraniano como contraparte diplomática. En este marco, Putin prefiere dirigirse a Estados Unidos, relegando a Ucrania al rol de país tutelado. Para De Castro, este patrón demuestra que Moscú no tiene, por ahora, un interés genuino en alcanzar una solución negociada al conflicto, sino que opta por sostener una guerra prolongada como herramienta de presión.