“Rusia va a responder con firmeza si Ucrania ataca en el desfile del Día de la Victoria”. Mamani
Paco Arnau, analista internacional de redes y medios, denuncia una creciente rusofobia en los medios y gobiernos occidentales, que no solo demoniza al Estado ruso, sino que también deshumaniza al pueblo. Para Arnau, los ataques a territorios como Crimea, particularmente el de Sebastopol el 3 de mayo, no pueden leerse solo como acciones militares, sino como expresiones de una lógica de exterminio simbólico.
Fernando Moragón, experto en geopolítica, sostiene que el conflicto en Ucrania ha llegado a un punto de quiebre definitivo, donde el régimen de Zelensky, al borde del colapso, ya no tiene posibilidades reales de ganar la guerra. Según Moragón, la supresión de las elecciones y la concentración del poder en manos de Zelensky revelan un giro autoritario que, lejos de fortalecer la resistencia, socava la legitimidad del gobierno ucraniano.
Carlos Mamani, analista internacional, pone en cuestión la narrativa hegemónica que presenta a Rusia como única agresora, ignorando tanto la expansión de la OTAN hacia el este como las legítimas preocupaciones de seguridad del Kremlin. Además, destaca que esta guerra no debe analizarse aisladamente, sino como parte de una disputa global entre un mundo unipolar, liderado por Occidente, y un orden multipolar emergente que incluye a países del Sur Global.