
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió este martes que el gobierno federal debería revisar a fondo los subsidios otorgados a las empresas de Elon Musk, afirmando que sin ese apoyo, el magnate “probablemente tendría que cerrar todo y volver a Sudáfrica”. La acusación fue publicada en Truth Social, donde Trump sostuvo que Musk “podría haber recibido más subsidios que cualquier ser humano en la historia” y planteó que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) —organismo que el propio Musk dirigió brevemente al inicio del segundo mandato de Trump— podría ser el encargado de investigar. “¡MUCHO DINERO POR AHORRAR!”, exclamó Trump.
La respuesta de Musk no tardó en llegar. En su red social X, el empresario contestó de forma tajante: “Estoy diciendo literalmente: ¡CÓRTENLOS TODOS. Ahora!”. Su postura contra los subsidios coincide con sus duras críticas al proyecto legislativo estrella de Trump, conocido como la One Big Beautiful Bill, que incluye un significativo aumento del límite de deuda.
La disputa entre ambos representa un marcado giro en su relación. Mientras que en el pasado colaboraron estrechamente —incluso Trump llegó a nombrar a Musk como líder del DOGE para optimizar el gasto público—, hoy se enfrentan en público por sus diferencias respecto al rumbo fiscal del país.
Musk ha reiterado que el plan de gasto es una muestra del “descontrol presupuestario” de Washington. Este lunes volvió a arremeter contra la ley en X, calificándola de “gasto demencial” y sugiriendo que Estados Unidos necesita un nuevo partido político. “Es evidente que vivimos en un país de un solo partido: ¡el PARTIDO PORKY PIG!”, ironizó, en alusión a lo que considera una connivencia entre demócratas y republicanos en materia de gasto público.
El enfrentamiento ha generado inquietud en los mercados. Las acciones de Tesla, empresa insignia de Musk, han experimentado una fuerte volatilidad en medio de la polémica, perdiendo temporalmente hasta 150.000 millones de dólares en valor bursátil. Aunque las acciones se han estabilizado, el conflicto pone de relieve las crecientes tensiones entre el gobierno federal y los gigantes tecnológicos.