S&P mejora a ‘positiva’ la perspectiva de Repsol y abre la puerta a una mejora en su rating

Destaca la solidez de sus resultados de 2021 y su capacidad para seguir reduciendo su deuda en 2022

S&P Global Ratings ha mejorado la perspectiva de la calificación de crediticia de Repsol a ‘positiva’ debido a los “sólidos” resultados del ejercicio 2021 presentados por la energética y a la previsión de que la política financiera de la compañía podría respaldar una mayor reducción de su deuda en 2022, abriendo así la puerta a una mejora en su rating (‘BBB’/A-2’).

En un comunicado, la agencia destaca que la política financiera de Repsol podría impulsar una mayor reducción en su deuda a lo largo de este año, lo que podría permitir al grupo presidido por Antonio Brufau mantener métricas crediticias “acordes con una calificación más alta, incluso cuando los precios del petróleo bajen a 55 dólares por barril”.

S&P subraya los resultados registrados por el grupo el pasado ejercicio, principalmente gracias a los precios de petróleo favorables y la mejora de los márgenes de refino, lo que respaldó la mejora en el ratio de fondo de operaciones (FFO) sobre deuda al 45%-50%, desde el 24% en 2020.

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Así, mejora la perspectiva de Repsol a ‘positiva’ y abre la puerta a elevar su calificación en los próximos 24 meses si logra o mantiene este ratio constantemente por encima del 50%.

“Consideramos que esto podría materializarse si la empresa aprovecha las sólidas condiciones del mercado actual para reducir la deuda. En nuestro caso base, proyectamos un FFO sobre la deuda de cerca del 50% en 2022-2023, lo que podría ser proporcional a una calificación más alta si la empresa puede mantener este nivel a lo largo del ciclo, incluso a nuestra previsión de precio del petróleo a largo plazo de 55 dólares por barril”, indica la agencia.

Además, S&P cree que los precios de los hidrocarburos continuarán altos a lo largo de este 2022 y deberían dar como resultado otro año de “sólido desempeño” para la calificación de Repsol, a pesar de una producción de hidrocarburos más baja que la anticipada anteriormente de aproximadamente 600.000 barriles de petróleo diarios.

En este sentido, la agencia de calificación prevé un precio del petróleo Brent de alrededor de 75 dólares por barril para 2022, “lo que garantizará que el negocio de ‘upstream’ (exploración y producción) siga siendo el principal contribuyente de flujo de efectivo, mientras que los proyectos bajos en carbono tardarán en ser rentables y el sector del refino se está recuperando gradualmente”.

GANANCIAS RÉCORD DE 2.499 MILLONES EN 2021.

El grupo dirigido por Josu Jon Imaz obtuvo unas ganancias récord de 2.499 millones de euros en 2021, cerrando así la crisis por la pandemia en 2020 y volviendo a niveles preCovid, impulsado por su modelo de negocio integrado y el alza de las materias primas.

El beneficio neto alcanzado el año pasado por Repsol dejó así atrás los ‘números rojos’ de los dos anteriores ejercicios, cuando se vio impactado por los ajustes realizados para sentar las bases de la nueva estrategia para ser una compañía neutra en carbono en 2050 -en 2019- y por el Covid-19 -en 2020-, y superó los 2.341 millones de euros ganados en 2018, que eran sus mayores ganancias en la última década.

En lo que respecta a la deuda, la multienergética la redujo en más de 1.000 millones de euros a lo largo del pasado año -un 15% respecto a 2020-, situándose a cierre de 2021 en 5.762 millones de euros.

Así, el nivel de apalancamiento de la compañía (deuda neta/capital empleado) se situó en un 20%, mejorando el objetivo marcado en su plan estratégico.

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