SEVILLA, 28 (EUROPA PRESS)
La consultora Tempos Energía ha celebrado la intención por parte de Bruselas de extender el modelo de excepción Ibérica de España y Portugal al resto de países de la Unión. Según ha explicado el director general de Tempos Energía, Antonio Aceituno, la entrada de un invierno duro en Europa podría provocar que la demanda de gas aumentase en unos 10.000 millones de metros cúbicos (10 bcm), disparando con ello el precio de la electricidad.
Aceituno ha explicado también que, dentro del panorama de un invierno frío, hay que tener en cuenta que la demanda de gas natural licuado en Asia será fundamental como factor determinante en la cantidad de energía que Europa puede obtener en el transcurso del invierno.
“Un invierno gélido en el hemisferio norte, que despierte la demanda de la calefacción China, puede causar una desviación de entre 15.000 y 20.000 millones de metros cúbicos de gas, que sumado a la incertidumbre de flujos rusos de 15.300 millones, arroja un montante total de unos 45.000 millones de metros cúbicos; el 50 por ciento de las reservas.
Para Tempos Energía, “si alcanzamos esta triple ecuación, el precio del gas, el TTF, subiría de los 350 euros el megavatio hora, provocando un mecanismo de ajuste de unos 300 euros el megavatio hora. El precio completo para la energía podría en este caso alcanzar los 450 euros el megavatio hora”.
“Por el contrario, si Europa y España continúan atrayendo de manera importante barcos de gas natural licuado y el otoño permanece con un clima amable, incluso cálido, el Mercado Ibérico del Gas (Migas) aparecerá en pantalla cotizando por debajo de los 100 euros el megavatio hora”.
“Esto provocaría un mecanismo de ajuste pivotando alrededor de los 90 euros el megavatio hora, arrojando un montante total de 240 euros el megavatio hora, siempre que el pool permanezca topado a los 150 euros el megavatio hora”, ha dicho Aceituno.
El director de Tempos Energía ha concluido afirmando que, “tanto en un horizonte de invierno amable como de invierno frío, el topado del gas a nivel europeo es clave para que tanto la industria como la empresa puedan tirar en un año en donde el control de la inflación parece estar lejos”.