
Dos empleados de la embajada de Israel en Estados Unidos fueron asesinados a tiros la noche del miércoles al salir de un evento diplomático en el Museo Judío Capital, en el centro de Washington. Las autoridades han detenido a un sospechoso, identificado provisionalmente como Elías Rodríguez, de 30 años, originario de Chicago.
El ataque ocurrió alrededor de las 9:00 p.m. cuando las víctimas, una joven pareja de diplomáticos, abandonaban una recepción organizada por el Comité Judío Americano. El evento estaba dirigido a jóvenes representantes internacionales y se celebraba a unos dos kilómetros de la Casa Blanca.
La jefa de la Policía Metropolitana, Pamela Smith, confirmó que Rodríguez fue arrestado dentro del museo tras haber abierto fuego contra un grupo de cuatro personas. Según testigos, el sospechoso gritó “¡Palestina libre!” mientras era detenido. La policía recuperó el arma en el lugar y aseguró que el atacante actuó solo.
La embajada de Israel confirmó que las víctimas recibieron disparos a quemarropa. El embajador israelí en EE. UU., Michael Leiter, reveló que la pareja planeaba comprometerse la próxima semana en Jerusalén, y que el joven había comprado un anillo días antes.
El hecho ha generado condenas inmediatas de líderes internacionales. El presidente de Israel, Isaac Herzog, lo calificó como un “acto despreciable de odio y antisemitismo”, mientras que el primer ministro Benjamin Netanyahu anunció un refuerzo inmediato de la seguridad en todas las misiones diplomáticas israelíes.
Desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump también repudió el atentado. En un mensaje en Truth Social declaró: “Estos horribles asesinatos, basados obviamente en el antisemitismo, deben terminar YA. El odio y el radicalismo no tienen cabida en Estados Unidos”.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, afirmó que el gobierno trabajará para “llevar a este perpetrador depravado ante la justicia”. El FBI, por su parte, investiga el ataque como un posible acto de terrorismo y crimen de odio, según confirmó Steve Jensen, subdirector de la oficina de campo en Washington.
Este atentado se da en medio de un repunte global de incidentes antisemitas tras el inicio de la guerra entre Israel y Hamás. Desde el 7 de octubre de 2023, el conflicto ha dejado más de 53.000 muertos en Gaza, según autoridades locales, y ha exacerbado tensiones en comunidades judías alrededor del mundo.
Danny Danon, embajador israelí ante la ONU, denunció el ataque como un “acto de terrorismo antisemita”, y aseguró que Israel continuará trabajando para proteger a sus ciudadanos y representantes diplomáticos. En la misma línea, el senador Chuck Schumer lamentó el hecho como otro “horrible ejemplo de antisemitismo que lamentablemente está demasiado extendido en nuestra sociedad”.
Las investigaciones continúan mientras la comunidad internacional expresa su solidaridad con las víctimas y sus familias, y crece la presión para tomar medidas concretas contra la violencia motivada por el odio.