Todo sobre el plan de Europa para salvar la automoción: estos son los nuevos grandes errores
Europa ha hecho un plan para intentar salvar la automoción. Sin embargo, el dinero de 800 mil millones va para la defensa, ¿cómo lo van a hacer entonces? Las claves del plan de Europa para salvar la automoción. El punto 1 es la flexibilización de la transición verde: La Comisión Europea ampliará uno a tres años el período para que los fabricantes reduzcan sus emisiones de CO2. a su vez, evitará que las empresas enfrenten hasta de 15,000 millones de euros en 2025 y, la medida permitirá a las compañías destinar esos fondos a innovación y desarrollo.
Este es el drama europeo: para llegar a la primera clave han tardado 7 meses en hacer cosas básicas, en hacer una firma. Y, esto, nos lo está vendiendo Europa como innovación y desarrollo. No se dan cuenta que sus medidas pueden hundir una empresa. La otra claves son las ayudas fscales para la compra de vehículos no contaminantes: La Comisión Europea anima a los Estados miembros a incentivar incentivos fiscales para coches eléctricos.
Otro punto claves es el impulso a la producción de baterías: “Se destinan 1,800 millones de euros adicionales para la fabricación de baterías en Europa”. Esta inversión se suma a los 3,000 millones ya presupuestados. El objetivo es fortalecer la cadena de suministro de materias primas y hacer competitiva la industria europea. Sin embargo, si no se cambia la normativa de tierras raras, no se hace nada.
El siguiente punto es el “Proteccionismo Made in Europe”: Se asignan 1,000 millones de euros para el desarrollo del coche autónomo. Se busca fortalecer la innovación europea en baterías, software y sistemas de infoentretenimiento. La Comisión apuesta por una industria automotriz menos dependiente de China y EEUU, fomentando la inversión en tecnología y empleo europeo.
Los objetivos del Plan son: Garantizar que la próxima generación de vehículos sea diseñada, fabricada e innovada en Europa; Asegurar que las grandes empresas no queden rezagadas en tecnologías clave; Aplicar medidas que equilibren la transición ecológica sin afectar la competitividad del sector automotriz; Reducir la dependencia de la industria europea de materiales y tecnologías extranjeras, fomentando la autonomía tecnológica.
Potenciar la formación en el sector automotriz mediante incentivos a la fabricación y ensamblaje de vehículos; Impulsar la investigación y el desarrollo de sistemas de propulsión alternativos, con el objetivo de crear un ecosistema automovilístico sostenible.