“Trump no quiere que China le pise la manguera. Pero sabe que EEUU depende de Pekín”. Olier
Eduardo Olier, presidente del Instituto Choiseul en España y profesor honorífico del Ceseden, señala que apesar de las tensiones políticas y comerciales, ambos países se necesitan mutuamente: China depende tecnológicamente de EE.UU., especialmente en el sector de los semiconductores, mientras que EE.UU. mantiene una balanza comercial muy deficitaria con China. Las recientes declaraciones de Trump sobre una supuesta conversación con Xi Jinping, desmentidas por la Embajada china, se enmarcan en un juego estratégico más que en una crisis real.
En cuanto a la guerra en Ucrania, Trump adopta una postura favorable a Rusia, afirmando que Crimea pertenece a Moscú y que Ucrania no formará parte de la OTAN. Eduardo Olier sostiene que el origen del conflicto se remonta a los años posteriores a la independencia de Ucrania, cuando EE.UU. y la OTAN comenzaron a tejer vínculos estratégicos con el país, provocando la reacción rusa. Hoy, tras años de guerra, Ucrania ha perdido gran parte del sur del país y es difícil imaginar una recuperación total de esos territorios.