“Trump no quiere una rendición masiva de Ucrania en Kursk. Sería una derrota de la OTAN”. Zelaia
Adrián Zelaia, presidente de Ekai Group, comenta que el punto actual de la guerra es fundamental, especialmente desde el punto de vista propagandístico, ya que ha representado un momento clave para Ucrania. El ataque les ha permitido devolver el golpe sin necesidad de entrar en territorio ruso, lo que les otorgaba una ventaja estratégica y narrativa. Zelaia recalca que, en ciertos momentos, incluso se llegó a pensar que esta ofensiva sorpresa podría facilitar un intercambio de territorios. Zelaia hace hincapié en que no sólo Ucrania no consiguió que Rusia trasladara unidades desde otros frentes, sino que el ejército ruso reaccionó con rapidez, organizando una operación de reconquista en los territorios de la Federación sin necesidad de debilitar sus líneas principales. Esto les permitió estabilizar la situación y, posteriormente, lograr el colapso total del frente ucraniano.
José Luis Orella, profesor de historia contemporánea de la Universidad CEU San Pablo, señala que la situación actual en Ucrania muestra un escenario muy distinto al vivido durante la guerra. Esto se debe a lo que se ha visto, que ha sido “una estampida” de las tropas ucranianas hacia su frontera, al verse rodeadas por todos los flancos, más concretamente, “al frente, en los laterales y por fuerzas que lograron infiltrarse a través del gasoducto”. Orella recalca que las fuerzas, con el tamaño de un batallón, contribuyeron al desplome total del frente. Además, Orella recalca que muchas de las unidades “sacrificadas en esta ofensiva estaban entre las mejor entrenadas del ejército ucraniano, lo que agrava aún más la situación para Kiev.