El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha recibido la aceptación de 20.000 trabajadores federales que han dimitido. En un correo electrónico el presidente advertía que, si decedían quedarse, podían ser despedidos. Además, sus puestos actuales podrían ser cambiados a voluntad. Esto es para iniciar con el plan de recortes en la administración de empleados federales para reducir el gasto público. Estas acciones se harán efectivas el próximo 6 de febrero, todo esto con la guerra comercial en el horizonte.