“Una intervención terrestre en Irán es imposible. Trump no va conseguir una rendición”. Smith
Andrew Smith, analista del Centro para el Bien Común de la Universidad Francisco de Vitoria, señala que Donald Trump ha dejado claro su intención de presionar a Irán para forzar una rendición incondicional, respaldada por un despliegue militar significativo en la región. Estados Unidos ha movilizado bombarderos B2 equipados con bombas penetrantes GBU-57B, aviones cisterna y portaaviones, con el objetivo de mantener el control absoluto aéreo y atacar objetivos nucleares iraníes profundos que solo esta tecnología avanzada puede alcanzar.
En el terreno, Irán enfrenta limitaciones importantes, especialmente para atacar instalaciones israelíes bien protegidas como la base de Dimona. Aunque emplea drones y misiles hipersónicos, sus reservas de armamento avanzado se están agotando rápidamente, lo que obliga a Teherán a intentar causar el máximo daño posible con los recursos que le quedan, buscando disuadir y forzar negociaciones.