Mantuvo estable su rentabilidad en el ejercicio
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
Vodafone España facturó 3.907 millones de euros en su año fiscal, que terminó el 31 de marzo, un 6,5% menos que los 4.180 millones de euros que ingresó en el ejercicio fiscal anterior, según los datos presentados por la compañía este martes, que evidencian ya un cambio de tendencia en su último trimestre y una recuperación progresiva del negocio.
En ese sentido, la empresa ingresó 3.514 millones de euros por servicios en su últimos año fiscal, un 5,4% menos en comparación con los 3.714 millones de euros del ejercicio previo debido a la competencia en precios del segmento de bajo valor y a una menor base de clientes.
No obstante, entre enero y marzo la compañía registró unos ingresos por servicios de 874 millones de euros, lo cual supone un 3,7% menos que los 908 millones de euros del último trimestre del ejercicio anterior.
De este modo, el operador ha cambiado la tendencia en su caída en los ingresos por servicios, dado que en el tercer trimestre la contracción interanual fue del 8,7%.
Por otro lado, las cuentas de la empresa también reflejan que el beneficio bruto de explotación ajustado (Ebitda ajustado) se situó en 947 millones de euros, sólo un 1,04% menor que los 957 millones de euros obtenidos el curso anterior.
Este descenso en el Ebitda ajustado fue consecuencia de la caída de los ingresos por servicios y de unos mayores costes por energía, parcialmente compensados por eficiencias en la gestión de los costes y la recuperación de las tasas de impuestos y fiscalidad. Así, el margen Ebitda se situó en el 24,2%, es decir, 1,3 puntos porcentuales más que el 22,9% del ejercicio fiscal anterior.
A finales de trimestre, la empresa contaba con 11,1 millones de clientes móviles en España. La base de clientes de contrato móvil se redujo en 36.000 y durante el año fiscal se produjeron 123.000 desconexiones de SIM temporales de empresas proporcionadas a las escuelas y universidades durante la pandemia.
En tanto, los clientes de banda ancha fija se redujeron en 121.000, hasta un total de 2,9 millones, y la base de clientes de televisión se redujo en 56.000 clientes, hasta 1,5 millones.
La base de líneas activas IoT (internet de las cosas) conectadas se incrementó en un millón, alcanzando los cinco millones en España, lo que representa aproximadamente el 40% de la cuota de mercado en este segmento.
En este contexto, la operadora continúa ampliando su red 5G en la frecuencia de 700 megahercios (MHz) con el objetivo de alcanzar al 65% de la población y un total de 2.000 municipios a finales de este año.
Según la compañía, la evolución de los ingresos por servicio a lo largo del año fiscal confirma un cambio de tendencia y la recuperación progresiva del negocio gracias a las medidas estructurales impulsadas hacia la mejora de ingresos, como la vinculación de las tarifas al IPC, la simplificación de procesos y eficiencias en costes.
A ello se suma la puesta en marcha durante el año de políticas enfocadas en la gestión de la base de clientes, la reducción de la tasa de cancelación (‘churn’) y la mejora de experiencia del cliente.
POSIBLE ACUERDO CON TELÉFONICA
En relación con su red de banda ancha de fibra óptica en España, Telefónica aseguró la semana pasada que está “abierta y preparada” para una posible alianza con Vodafone para compartir esta infraestructura, si bien pone como condición que la compañía británica apague “progresivamente su cable” en el país.
En concreto, Vodafone cuenta en España con la red de cable de la antigua Ono, compañía que la firma británica adquirió en 2014, y no es la primera vez que otras empresas se interesan por este activo de la entidad británica.
De hecho, la agencia ‘Bloomberg’ ha señalado que la filial española de Vodafone ha suscitado el interés de posibles compradores, entre ellos Apollo Global Management Inc.
