Pide su hipoteca con estos "brokers hipotecarios" y ve la trampa: "El proceso ha sido un infierno"

Hipoteca

Lo que prometía ser un proceso acompañado y sin sobresaltos acabó convirtiéndose en una pesadilla burocrática, llena de informalidades, retrasos y promesas incumplidas. Una pareja que contrató los servicios de una conocida empresa intermediaria de hipotecas —de esas que presumen en anuncios de encontrar “la mejor hipoteca para ti”— ha compartido una experiencia que, aunque terminó con una buena oferta hipotecaria, rozó la catástrofe económica.

Las dos estrellas son porque nos han conseguido una buena hipoteca. Aparte de eso, el proceso ha sido un infierno”, comienza diciendo su queja, publicada en una reseña online.

El engaño de la "pretasación"

Todo comenzó con la promesa de una pretasación rápida, en teoría con resultados “esa misma semana”. Sin embargo, pasaron cinco semanas sin avances claros, mientras el equipo de la empresa respondía una y otra vez con frases como “lo estamos reclamando” o “la tasadora no nos hace caso”.

“Cuando ya nos cansamos, su respuesta fue que dos tasadoras les habían dado una tasación muy por debajo… algo que nunca nos habían comunicado antes”, relatan.

Más sorprendente aún fue la “solución” que ofrecieron desde la empresa: contratar por 800 euros a un tasador que, según ellos, valoraría el inmueble “favorablemente”. Una sugerencia que, para los afectados, rozó lo sospechoso.

Finalmente, la pareja decidió gestionar la tasación por su cuenta. El resultado fue el que esperaban desde el principio: una tasación favorable y sin las trabas inexplicables que la empresa intermediaria alegaba.

La FEIN, otra promesa rota

El siguiente paso debía ser la gestión de la FEIN (Ficha Europea de Información Normalizada), documento clave en cualquier hipoteca. La empresa aseguró que en una semana estaría resuelto. Otra vez, nada.

“Nos tocó gestionarlo nosotros directamente con el banco, que en menos de 24 horas nos lo entregó”, afirman.

A punto de perder las arras

El verdadero drama, sin embargo, estuvo en el riesgo real de perder las arras, es decir, el dinero adelantado para la compra del inmueble. Si no se firma a tiempo, el comprador puede perder esa cantidad, y en este caso, estuvieron peligrosamente cerca.

“Menos mal que pusimos tiempo de sobra en las arras… porque casi las perdemos. Y todo por una pretasación que nunca llegaba y una gestión hipotecaria que tuvimos que pelear casi íntegramente nosotros”.

Trato informal y fianza retenida

Además del caos operativo, los afectados critican el tono y profesionalidad del equipo.

“Muchas informalidades, y el trato era demasiado informal. Prefiero no meterme en detalles”, apuntan.

Para rematar, también tuvieron que reclamar por su cuenta los 300€ de fianza, ya que la empresa no los devolvió automáticamente, ni siquiera tras haberse cerrado todo el proceso.

“Desesperarte y vivir al límite”

La queja concluye con una advertencia a futuros clientes:

Si quieres desesperarte y vivir al límite, es tu sitio”.

Esta experiencia pone sobre la mesa una cuestión importante: muchas de estas empresas prometen “acompañamiento total” y procesos simplificados, pero en la práctica delegan responsabilidades en el cliente y fallan en los plazos más críticos. Y cuando se trata de una hipoteca, el riesgo no es menor.

Si estás pensando en recurrir a una de estas plataformas para conseguir “la mejor hipoteca”, piénsatelo dos veces. Como han demostrado estos afectados, a veces lo barato —o lo cómodo— puede salir muy caro.