Dow Jones plano por miedo a la crisis y burbuja en el sector tecnológico
Wall Street terminó la semana con pérdidas generalizadas, poniendo fin a un periodo de alta volatilidad y creciente preocupación por el estado de la economía estadounidense. Los principales índices bursátiles —el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq— cerraron el viernes a la baja, en una jornada marcada por la desconfianza en las valoraciones de las tecnológicas y los efectos del prolongado cierre del gobierno federal, el más largo en la historia del país.
El Dow Jones Industrial Average retrocedió 0,37% (173,65 puntos) hasta los 46.738,65, mientras que el S&P 500 cayó 0,62% y el Nasdaq Composite perdió 1,17%, afectado por la fuerte corrección en las acciones tecnológicas. La sesión selló una de las semanas más difíciles desde marzo, con los tres índices encaminados a cerrar con pérdidas acumuladas.
Presión sobre las tecnológicas y nerviosismo inversor
El sector tecnológico, que había impulsado el rally de los últimos meses gracias al entusiasmo por la inteligencia artificial, fue el más castigado. El índice de semiconductores de Filadelfia (SOX) bajó 1,83%, encadenando su peor semana en siete meses. De igual forma, el índice S&P de tecnología (S5INFT) retrocedió 0,74%, reflejando la creciente percepción de que las valoraciones en el sector están infladas.
“Después de un rally récord de seis meses, era inevitable un episodio de indigestión”, explicó Ryan Detrick, estratega jefe del Carson Group. “La gran pregunta es si se trata solo de una corrección a corto plazo o del inicio de algo más profundo”.
El índice de volatilidad VIX, que mide el miedo de los inversores, subió 2,7% hasta alcanzar su nivel más alto en tres semanas.
El cierre del gobierno agrava la incertidumbre
La crisis política por el bloqueo presupuestario en el Congreso ha prolongado el cierre del gobierno a niveles históricos, generando un efecto dominó sobre la confianza económica. Según la Universidad de Michigan, la confianza del consumidor cayó a su punto más bajo en más de tres años, mientras que la percepción de las condiciones actuales registró su lectura más pesimista en la historia del indicador.
Desde la reelección de Donald Trump en 2024, el sentimiento del consumidor ha caído casi un 30%, reflejando la frustración por la falta de datos económicos oficiales, ya que el cierre ha paralizado las publicaciones gubernamentales. “Estamos volando a ciegas”, comentó Detrick, “sin datos que orienten a la Reserva Federal sobre cómo equilibrar su mandato de estabilidad de precios y empleo”.
Ganadores y perdedores del día
Entre los protagonistas del viernes destacó Tesla, cuyos accionistas aprobaron el mayor paquete salarial de la historia para su CEO, Elon Musk, valorado en un billón de dólares. Pese a la noticia, las acciones del fabricante de vehículos eléctricos cayeron 2,8%, en línea con la tendencia bajista del sector.
Por su parte, Microchip Technology se desplomó 8,1% tras publicar previsiones de ventas por debajo de lo esperado, y Block (anteriormente Square) cayó 8,0% al no alcanzar sus metas de beneficios. Take-Two Interactive, editora de la saga Grand Theft Auto, también perdió 8,3% después de anunciar que GTA VI se retrasará hasta noviembre de 2026.
En contraste, Expedia brilló con una subida del 17,9%, impulsada por un incremento en sus reservas del segmento B2B y una mejora en su previsión anual de ingresos.
Una temporada de resultados sólida, pero con cautela
Hasta el momento, 446 compañías del S&P 500 han presentado sus resultados del tercer trimestre y 83% han superado las estimaciones de los analistas, según datos de LSEG. El crecimiento estimado de beneficios para el periodo julio-septiembre se sitúa en 16,8% interanual, duplicando el ritmo observado al inicio de octubre.
Aun así, el tono del mercado sigue siendo prudente. El debilitamiento del mercado laboral y la fragilidad del sector inmobiliario generan dudas sobre la sostenibilidad del crecimiento. “Los inversores están en modo de vender primero y preguntar después”, resumió Detrick.
La claves del día
Los descensos superaron ampliamente a los avances en Wall Street. En la NYSE, las acciones a la baja superaron a las al alza por una relación de 1,25 a 1, mientras que en el Nasdaq, la proporción fue de 1,74 a 1. El mercado parece entrar en una fase de ajuste después de meses de euforia, con el Dow Jones marcando el ritmo de una corrección que podría prolongarse si persisten las tensiones económicas y políticas.