Nasdaq: ¿está mostrando la señal más fuerte de la era .com desde 1999 ?
El Nasdaq está repitiendo un patrón técnico que no se veía desde los días más vertiginosos de la burbuja puntocom. Según un análisis publicado por Sam Bourgi, analista de mercados en The Kobeissi Letter, el índice tecnológico acumula 60 sesiones consecutivas por encima de su media móvil de 20 días, algo que no ocurría desde 1999, en pleno auge de las tecnológicas.
En aquel entonces, la racha se extendió hasta 77 sesiones, justo antes del estallido que provocó una de las mayores correcciones de la historia moderna. Hoy, aunque las ganancias son más moderadas, la similitud temporal ha encendido las alarmas entre los analistas más veteranos. “Estamos ante un comportamiento técnicamente histórico”, señaló Bourgi, quien advierte que las condiciones actuales podrían estar marcando “el punto más optimista del ciclo”.
Durante este periodo, el Nasdaq ha avanzado un 23%, frente al 50% que subió en la racha de 1999, lo que indica un crecimiento más estable, aunque igualmente vertiginoso. “El impulso sigue siendo sorprendente, y aunque el entorno macroeconómico es diferente, los paralelismos son imposibles de ignorar”, añadió Bourgi.
¿Un nuevo 1999 o un ciclo más maduro?
A diferencia de la burbuja puntocom, donde el entusiasmo superaba los beneficios reales, esta vez las grandes tecnológicas sí respaldan el rally con resultados sólidos. Las ganancias de los “megacaps” —como Nvidia, Apple, Microsoft o Alphabet— están sosteniendo el peso del índice.
Nvidia se ha convertido en el símbolo de este auge: su capitalización supera ya los 4 billones de dólares, lo que, como recuerda InvestorsObserver, la hace más valiosa que toda la bolsa alemana. Impulsada por la fiebre de la inteligencia artificial, la compañía ha sido la gran locomotora del mercado, con las tecnológicas acumulando un 22% de avance solo en el segundo trimestre, su mejor rendimiento desde la era post-COVID.
De acuerdo con Barron’s, los gigantes de la nube planean invertir 330.000 millones de dólares este año en infraestructura de IA, lo que alimenta el llamado “circular capex trade”: una cadena de gasto en la que Big Tech financia nuevas estructuras tecnológicas, generando demanda para semiconductores, software y servicios.
“El relato del circular capex sigue intacto”, explicó Daniel Morgan, gestor de carteras en Synovus Trust. “Las grandes tecnológicas están impulsando toda la cadena de valor del sector con sus inversiones en inteligencia artificial”.
Morgan añadió que, bajo el marco político pro-IA de la administración Trump, las empresas están asegurando compromisos de inversión a largo plazo, algo que “podría mantener el auge, al menos durante los próximos trimestres”.
Una señal que divide a Wall Street
Aunque el tono general es optimista, muchos observadores advierten que un patrón de 60 sesiones seguidas por encima de la media móvil suele preceder a correcciones abruptas. The Kobeissi Letter lo define como “una señal de euforia técnica que históricamente no puede sostenerse sin una pausa significativa”.
Otros, sin embargo, creen que los fundamentos son distintos a los de 1999. La actual ola tecnológica se apoya en una revolución industrial basada en IA y automatización, con impactos medibles en productividad, márgenes y eficiencia. “No estamos ante una burbuja de expectativas, sino ante una expansión tecnológica real”, comentó un analista de Morgan Stanley.
Entre el déjà vu y el cambio estructural
Para Sam Bourgi, el paralelismo con 1999 es inevitable, pero no determinante. “Las valoraciones están altas, sí, pero el contexto es radicalmente distinto: hay beneficios, hay demanda y hay una infraestructura tangible detrás del entusiasmo”, concluyó.
Sea o no el preludio de una corrección, el consenso es que la inteligencia artificial ha redefinido el pulso del mercado. Y mientras el Nasdaq sigue sumando máximos, la pregunta que resuena en Wall Street recuerda inevitablemente a aquella del siglo pasado: ¿estamos ante una nueva era dorada… o ante el comienzo del próximo ajuste histórico?