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El Dow Jones pierde cerca de 227 puntos y Wall Street encadena su cuarta sesión a la baja por el nerviosismo con la IA

El Dow Jones pierde cerca de 227 puntos y Wall Street encadena su cuarta sesión a la baja por el nerviosismo con la IA

Los principales índices de EEUU cerraron en rojo por cuarta sesión consecutiva, con el Nasdaq como el más castigado. El mercado vuelve a poner en precio el coste de la carrera por la inteligencia artificial, mientras el petróleo impulsa al sector energético tras el “bloqueo” de petroleros sancionados vinculados a Venezuela.

Cuarta sesión seguida de caídas: el Nasdaq, el más afectado

Las bolsas estadounidenses cerraron a la baja el miércoles, con el Dow Jones y el S&P 500 firmando su cuarta sesión consecutiva de descensos. El movimiento tuvo un patrón claro: el castigo se concentró en los valores ligados a la inteligencia artificial y en el tramo más “crecimiento” del mercado, lo que volvió a dejar al Nasdaq como el índice más penalizado, con una caída cercana al 1,8%.

Al cierre, el Dow cedía un 0,47% y el S&P 500 recortaba un 1,16%, prolongando una racha que ya es la más larga en aproximadamente un mes para ambos indicadores. Más allá del titular, el tono fue de distribución: en la Bolsa de Nueva York, los descensos superaron a los ascensos en una proporción de 1,5 a 1, mientras que en el Nasdaq la proporción fue de 2,11 a 1.

Dow Jones Industrial Average

El “ruido IA” vuelve al mercado: financiación, centros de datos y deuda

El detonante de la sesión volvió a estar en el universo de infraestructura para IA. Oracle cayó más de un 5% después de que Financial Times informara de que Blue Owl Capital, el mayor socio de centros de datos de la compañía, no respaldaría un acuerdo de 10.000 millones de dólares para su próxima instalación.

Oracle, no obstante, intentó contener la narrativa: la empresa señaló que las conversaciones para un acuerdo de capital para apoyar su proyecto de centro de datos en Michigan “siguen según lo previsto” y que no incluyen a Blue Owl. Aun así, el mercado leyó el episodio como una señal de alerta: la carrera por capacidad de cómputo exige inversiones masivas y, en un entorno de tipos aún elevados, cualquier duda sobre estructura de financiación o socios estratégicos se traslada inmediatamente a las valoraciones.

Tecnología, el epicentro del castigo; comunicaciones también cede

La reacción no se limitó a una compañía. El sector tecnológico del S&P 500 fue el más débil y llegó a caer más de un 2%, encadenando su cuarta caída en cinco sesiones. El ajuste refuerza un mensaje que se repite cada vez que el mercado se pone defensivo: cuando sube la incertidumbre, los inversores reducen exposición a múltiplos exigentes y a historias que dependen de capex elevado y monetización futura.

Los servicios de comunicación también retrocedieron con fuerza (en torno al 1,9%). En este segmento, destacó el movimiento de Paramount Skydance, que cayó aproximadamente un 5,4% tras conocerse que Warner Bros Discovery habría rechazado una oferta hostil de 108.400 millones de dólares, un episodio que añade volatilidad a un sector ya sensible a tipos y a dinámica de suscriptores.

La energía se desmarca: petróleo al alza por Venezuela

En el lado positivo, el sector energético fue el más alcista y subió alrededor de un 2,2%, su mayor avance porcentual desde el 8 de julio. El impulso vino del crudo, que repuntó con fuerza después de que el presidente Donald Trump ordenara el bloqueo de todos los petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela, reactivando la prima geopolítica y dando soporte a las petroleras.

El resto del tablero: dólar firme, oro al alza y bitcoin en retroceso

La sesión también dejó señales de búsqueda de refugio y reposicionamiento: el dólar avanzó, el oro ganó cerca de un 1% y el crudo repuntó en torno a un 3%. En el extremo contrario, el bitcoin cayó más de un 2%, un comportamiento coherente con un día de menor apetito por riesgo y rotación defensiva.

En renta fija, el mercado se mantuvo sorprendentemente estable: la rentabilidad del Tesoro estadounidense a 10 años se sostuvo alrededor del 4,15%. Ese detalle es relevante porque sugiere que la presión bajista en bolsa no vino de un shock de tipos intradía, sino de un ajuste de expectativas sobre el binomio crecimiento–beneficios, particularmente en el tramo tecnológico.

Lectura de cierre: el mercado vuelve a preguntar “cuánto cuesta” la IA

La caída no es solo un movimiento técnico: es un recordatorio de que el mercado está recalibrando el relato de la inteligencia artificial. La IA sigue siendo el gran motor estratégico, pero cada vez que aparecen dudas sobre la financiación de centros de datos, la duración del ciclo inversor o el riesgo de apalancamiento, el precio lo refleja con rapidez. Con cuatro sesiones consecutivas de descensos en Dow y S&P 500, Wall Street entra en una fase donde el próximo catalizador no será solo la macro, sino la capacidad del sector tecnológico de demostrar disciplina financiera en plena carrera por la infraestructura.