Chile bajo Kast, la deriva económica china y el regreso del servicio militar en Europa
Chile gira a la derecha, China se frena y Europa mira de reojo al servicio militar: el tablero global se reordena
En un mundo atravesado por tensiones económicas y frentes geopolíticos abiertos, el final de 2025 está dejando tres señales claras de cambio: el giro político en Chile, la desaceleración de la economía china y el debate europeo sobre recuperar el servicio militar obligatorio. Tres focos distintos que, sin embargo, dibujan un mismo mapa de fondo: más incertidumbre y menos margen para errores.
Chile: José Antonio Kast y su prometida transformación
El triunfo arrollador de José Antonio Kast en la segunda vuelta presidencial chilena no fue solo una victoria electoral. Obteniendo el 58% de los votos, Kast presenta un proyecto que apunta a restaurar el orden y a combatir la delincuencia con mano dura, sacando a relucir una política de emergencia centrada en la expulsión de inmigrantes ilegales y la urgente reactivación económica.
Su discurso inicial, lejos de centrarse en un logro personal o partidista, se articuló en torno a la idea del “triunfo de Chile y la esperanza de vivir sin miedo”. Esto, claro está, ha provocado diversas reacciones. No sorprende que la administración Trump haya felicitado rápidamente al nuevo presidente, alabando la «sintonía» con sus propias políticas y la expansión de una derecha ultraconservadora en la región americana.
Implicaciones políticas y sociales
Este giro hacia la derecha supone un desafío inmediato para el espectro político chileno y, en sentido más amplio, para Latinoamérica. Kast no solo busca modificar políticas internas, sino que se inserta en un contexto donde la ideología ultraconservadora gana terreno, alineando a Chile más cerca de las agendas impulsadas desde Estados Unidos, con Trump en el rol de figura central.
¿Qué significará eso para los derechos humanos y las políticas migratorias? La pregunta queda flotando, mientras Chile se dispone a un período de incertidumbres y posibles sacudidas sociales.
China: las señales de una economía tambaleante
Mientras tanto, las estadísticas económicas chinas alarman a inversores y gobiernos por igual. La caída del 2,6% en la inversión en activos fijos y el desplome brutal del 15,9% en inversión inmobiliaria hasta noviembre son solo la punta del iceberg.
Además, el freno en las ventas minoristas y una producción industrial inferior a lo esperado reflejan no solo problemas coyunturales sino, quizá, la profundización de problemas estructurales. El nerviosismo se siente en las bolsas asiáticas que sufren pérdidas importantes, creando un ambiente de cautela que afecta incluso a mercados muy distantes de Beijing.
Impacto global y perspectivas
El efecto dominó no tarda en notarse. El gigante asiático se ha convertido en un actor clave cuya ralentización puede repercutir de manera considerable en la economía mundial. En este sentido, los expertos advierten: hay mucho en juego cuando un motor de crecimiento empieza a dar señales tan claras de desgaste.
Observaremos, con atención, si Beijing logra maniobrar para recuperar estabilidad o si el nerviosismo seguirá anidando en los mercados internacionales.
Europa: ¿regresa el servicio militar?
El tercer gran bloque temático gira en torno a Europa, donde la guerra en Ucrania continúa tensionando la región. La discusión sobre la vuelta al servicio militar obligatorio, especialmente desde Alemania, revela preocupaciones palpables por la escasez de soldados y la inseguridad creciente.
Mientras OTAN y la Unión Europea barajan nuevas sanciones y aumentan el apoyo militar a Kiev, se libra un delicado juego diplomático impulsado por Estados Unidos. De hecho, Volodímir Zelenski ha señalado su disposición a reconsiderar la membresía de Ucrania en la OTAN a cambio de garantías de seguridad tangibles — un trueque que subraya la complejidad política de este conflicto.
Equilibrando diplomacia y defensa
Europa parece caminar sobre una cuerda floja. Por un lado, la urgencia de reforzar su capacidad militar y, por otro, la necesidad de no escalar aún más el conflicto con Rusia. La reintroducción del servicio militar obligatorio podría ser una respuesta simbólica y práctica, pero también un reflejo de las ansiedades subyacentes en el continente.
¿Estaremos ante un cambio de paradigma en la defensa europea? Lo cierto es que todos los países miran con introspección sus recursos humanos y militares ante el horizonte que se avecina.
Un final de 2025 sin piloto automático
Chile girando a la derecha dura, China perdiendo velocidad y Europa tanteando el regreso al cuartel resumen bien el clima de época: menos certidumbres, más polarización y una sensación creciente de que el viejo orden ya no sirve, pero el nuevo aún no está claro.
En ese punto intermedio, los errores de cálculo —políticos, económicos o militares— pueden salir muy caros. Y 2026, lejos de traer calma, llegará con el mercado y la geopolítica mirando cada movimiento con lupa.
