Irán acusa a EEUU de “provocación hostil” en Venezuela y blinda su apoyo a Maduro
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, expresó por teléfono su “apoyo incondicional” a Nicolás Maduro y calificó de “amenaza para la paz en América Latina y el Caribe” las últimas acciones de Estados Unidos en torno a Venezuela. Teherán denunció “provocaciones hostiles” que, a su juicio, vulneran el derecho internacional y sientan un “precedente peligroso” a escala global, mientras Caracas reivindica que la cooperación bilateral vive su “mejor momento” bajo el paraguas de un acuerdo estratégico de 20 años. El gesto se produce después de que Washington se negara a descartar el despliegue de tropas en territorio venezolano.
Teherán cierra filas con Caracas frente a Washington
El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, mantuvieron este martes una conversación telefónica en la que Teherán reiteró su “apoyo incondicional” al Gobierno de Caracas y elevó el tono frente a Estados Unidos. Según el comunicado difundido, el líder iraní describió los últimos movimientos de Washington en torno a Venezuela como “amenazas a la paz en América Latina y el Caribe”.
Pezeshkian advirtió de que “todas estas provocaciones hostiles violan los principios del derecho internacional y constituyen un peligroso precedente para los pueblos del mundo”, en referencia a las últimas declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, que no ha descartado públicamente el despliegue de tropas en Venezuela.
Maduro agradece el respaldo y reivindica la alianza estratégica
Durante la llamada, Maduro agradeció el gesto de apoyo de Teherán y subrayó que la cooperación entre ambos países atraviesa su mejor momento. El mandatario venezolano destacó la vigencia del acuerdo de cooperación estratégica de 20 años suscrito con Irán como “pilar central de las relaciones bilaterales”, que abarca energía, industria, defensa, tecnología y suministros clave para la economía venezolana.
El eje Caracas–Teherán se ha consolidado en la última década como uno de los contrapesos más visibles a la presión estadounidense sobre el régimen de Maduro. En ese contexto, la llamada se interpreta como una señal política calculada, dirigida tanto a Washington como al resto de actores regionales.
Respuesta a las amenazas de intervención militar de EEUU
El posicionamiento de Irán llega poco después de que el presidente Trump, en declaraciones públicas, se negara a excluir la opción militar en Venezuela, insistiendo en que Estados Unidos está dispuesto a usar la fuerza en la región para combatir el narcotráfico y defender sus intereses estratégicos.
Teherán había advertido recientemente a Washington contra cualquier movimiento “unilateral” respecto a Venezuela, y la conversación de alto nivel con Maduro refuerza esa línea: Irán se presenta como garante político y aliado firme de Caracas frente a posibles medidas estadounidenses más agresivas.
Un frente antihegemónico en el tablero latinoamericano
La coordinación entre Irán y Venezuela se enmarca en la construcción de un bloque de países que cuestionan la hegemonía de Estados Unidos en el sistema internacional. Ambos gobiernos han intensificado su cooperación en foros multilaterales, defendiendo narrativas comunes sobre no injerencia, soberanía y multipolaridad.
Para Caracas, el respaldo de Teherán tiene una doble función: reforzar su legitimidad externa y mostrar a su propia base interna que no está aislada, incluso cuando enfrenta sanciones económicas, presiones diplomáticas y amenazas abiertas de intervención. Para Irán, Venezuela es un socio clave en el hemisferio occidental y un canal de influencia en un espacio tradicionalmente dominado por Washington.
Tensiones crecientes en América Latina y el Caribe
El aumento de la retórica y la posibilidad, al menos sobre la mesa, de operaciones militares estadounidenses en la región han elevado la preocupación en América Latina. Países vecinos observan con recelo la escalada verbal, temiendo que un error de cálculo pueda derivar en un conflicto de mayor envergadura con impacto regional.
En este contexto, las palabras de Pezeshkian sobre la “paz en América Latina y el Caribe” buscan conectar el caso venezolano con una agenda más amplia de estabilidad regional, situando a Irán como actor que denuncia la presión militar y diplomática de Estados Unidos más allá de Oriente Medio.
El papel de los organismos internacionales
La escalada de declaraciones coloca a organismos multilaterales como la ONU, la CELAC o la OEA ante un escenario complejo. Por un lado, existe presión para respaldar principios de soberanía y no intervención; por otro, persisten las denuncias sobre la situación política y de derechos humanos en Venezuela.
Con Irán reforzando públicamente su apoyo a Maduro y Estados Unidos manteniendo la puerta abierta a medidas más duras, el conflicto venezolano se consolida como uno de los principales focos de tensión geopolítica en el hemisferio occidental, donde cada llamada, cada declaración y cada gesto diplomático pueden inclinar el tablero en una u otra dirección.