Dow Jones

Dow Jones durante la Segunda Guerra Mundial , en el debate

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Los usuarios de Reddit comparan el mercado actual con el de los años 40

Un hilo en r/WallStreetbetsELITE desató un debate que, entre bromas y sarcasmos, terminó planteando una verdad incómoda: los mercados prosperan incluso cuando el mundo se derrumba.

Hay algo fascinante —y perturbador— en la relación entre los mercados y la guerra. Un usuario de Reddit quiso recordar cómo se comportó el Dow Jones durante la Segunda Guerra Mundial, y terminó provocando una discusión que revela más sobre la naturaleza humana que sobre las finanzas.

El foro r/WallStreetbetsELITE, conocido por su humor salvaje y su irreverencia, suele moverse entre la especulación y el nihilismo. Pero a veces, como en este caso, asoma una lucidez brutal: los mercados no entienden de moral, solo de movimiento.

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Cuando el mercado ignora las bombas

Durante la Segunda Guerra Mundial, el Dow Jones subió más de un 50%. En teoría, eso significaría prosperidad. En la práctica, no lo fue.
La economía estadounidense estaba intervenida, los precios controlados, los bienes de consumo racionados y los impuestos en niveles históricos. Nadie podía comprarse un coche nuevo, pero las fábricas de Detroit producían tanques a toda velocidad.

Un usuario lo resumió con precisión quirúrgica:

“Comparar esa época con la actual es publicidad engañosa de la peor clase.”

Y tenía razón. La economía de guerra no es una economía de mercado. Es una economía de necesidad, de sacrificio y de supervivencia. El alza del Dow Jones entonces fue una consecuencia del gasto masivo del Estado, no de la innovación, la demanda o la libertad empresarial.

El estímulo del conflicto

Otro participante, más analítico que cínico, recordó que los conflictos bélicos actúan como un estímulo económico involuntario. El gasto militar se traduce en empleo, producción y beneficios para ciertos sectores. La guerra, paradójicamente, crea crecimiento, aunque sea un crecimiento manchado de sangre.

La pregunta que lanzó fue tan contemporánea como inquietante:

“¿Qué pasaría si Estados Unidos tuviera que financiar una guerra hoy, con la deuda al límite, inflación alta y tipos de interés elevados?”

La respuesta implícita en el hilo es que ya no hay margen. El sistema financiero actual depende del crédito barato y de una fe ciega en la liquidez perpetua. Una guerra global hoy no estimularía la economía: la quebraría por saturación.

La moral del dinero

Entre las bromas, un comentario destacó por su honestidad:

“La guerra es negocio.”

Lo es, y siempre lo ha sido. Desde los contratos de defensa hasta las especulaciones sobre energía y materias primas, la guerra sigue siendo un campo fértil para el capital.

Pero lo que hace único el debate de Reddit es que sus participantes no disimulan el cinismo. Algunos reconocen que los inversores de los años 40 probablemente veían sus compras de acciones de acero o armamento como una forma de “apoyar a los suyos”. Otros lo ven como lo que es: una fría apuesta por la destrucción rentable.

Entre la historia y la advertencia

El hilo sobre el Dow Jones en tiempos de guerra no fue una clase de historia. Fue un espejo.
Un reflejo de cómo, incluso en una comunidad de especuladores que se ríe del riesgo, persiste una intuición clara: el dinero siempre encuentra refugio, incluso en la tragedia.

Y tal vez esa sea la lección más incómoda de todas.
No hay nada más resistente que el capital. Puede sobrevivir a la inflación, a la recesión y a la guerra. Pero su supervivencia no es neutral: a menudo prospera sobre las ruinas de todo lo demás.