Dow Jones y S&P 500 caen mientras suben los rendimientos: desplome cripto, guerra de PMIs y dólar en fase débil
Wall Street inició diciembre con el pie cambiado. Los principales índices neoyorquinos cedieron posiciones este lunes, arrastrados por el repunte de los rendimientos de los bonos del Tesoro y por un nuevo golpe al sector cripto, justo cuando los inversores intentan descifrar señales macroeconómicas que apuntan en direcciones opuestas. El Dow Jones retrocedía en torno a medio punto porcentual, el S&P 500 en torno a un 0,3% y el Nasdaq algo más de un 0,3%, en una sesión marcada por la cautela.
El foco de las caídas estuvo en las compañías ligadas a las criptomonedas.
Coinbase y Bitfarms llegaron a perder entre un 6% y un 7%, al compás de un bitcoin que se dejó alrededor de un 6% y perforó el umbral de los 85.000 dólares. La capitalización total del mercado cripto ha evaporado más de un billón de dólares desde sus máximos recientes, según datos del sector. MicroStrategy, el mayor tenedor corporativo de bitcoin, llegó a desplomarse en doble dígito y recortó su guía de beneficios para 2025, dejando claro hasta qué punto su balance depende del comportamiento del activo digital.
El contexto macro tampoco ayudó. Un sondeo del Institute for Supply Management (ISM) mostró que la actividad manufacturera en Estados Unidos volvió a contraerse en noviembre y encadena ya nueve meses en terreno negativo. Su índice PMI se situó por debajo de 50 puntos, con debilidad en nuevos pedidos y empleo, y una subida de los precios pagados asociada, en parte, al impacto de los aranceles. Los comentarios de las empresas recogidos por el ISM repiten términos como “incertidumbre comercial”, “tarifas” y “volatilidad en los costes”, reflejando un entorno todavía frágil para la industria.
Sin embargo, la fotografía no es tan nítida.
El PMI manufacturero de S&P Global para noviembre se mantuvo por encima de 50, señalando expansión, aunque con una ligera moderación respecto a octubre. Sus economistas advierten de que, pese al titular positivo, muchos fabricantes están produciendo más sin encontrar suficiente demanda, con márgenes presionados por costes crecientes y ventas flojas. El resultado es una suerte de “guerra de PMIs” que complica la lectura del ciclo: un indicador habla de contracción y el otro de expansión, con diferencias en la ponderación de componentes como pedidos, empleo y precios.
En paralelo, los rendimientos del bono del Tesoro a 10 años repuntaron en torno al 4,1%, en línea con el movimiento al alza observado en otras economías desarrolladas y con especial fuerza en Japón, donde el mercado descuenta una inminente subida de tipos. La subida de las yields se dejó notar en la renta variable: sectores defensivos que suelen comportarse como sustitutos de la deuda, como utilities e inmobiliario, encabezaron las caídas dentro del S&P 500, mientras que la energía aguantó mejor apoyada por un ligero rebote del crudo.
La política monetaria de la Reserva Federal sigue siendo el gran telón de fondo.
Los inversores encajan cada dato con la vista puesta en la reunión de diciembre, donde el mercado descuenta ya una alta probabilidad de recorte de 25 puntos básicos. No obstante, la reciente falta de estadísticas oficiales por el último shutdown del Gobierno ha dejado a la Fed “volando a ciegas” en algunos frentes, especialmente en inflación y actividad. El propio Jerome Powell tiene previsto intervenir tras el cierre del mercado, y cualquier matiz en su discurso puede inclinar las expectativas hacia un tono más dovish o más restrictivo de cara a 2026.
En divisas, el dólar se debilitó ligeramente frente a sus principales cruces, reflejando tanto la perspectiva de una economía que podría enfriarse en los próximos trimestres como las crecientes apuestas de recortes de tipos. Algunas casas de análisis, como Morgan Stanley, anticipan que este bache podría prolongarse varios meses, con un euro ganando terreno frente al billete verde antes de que el ciclo gire y el dólar recupere fuerza más adelante.
Entre los valores protagonistas, Synopsys subió tras conocerse que Nvidia ha invertido unos 2.000 millones de dólares en la compañía de software de diseño de semiconductores, consolidando aún más el ecosistema vinculado a la inteligencia artificial. En el lado opuesto, Tesla cedió tras registrarse un descenso de las matriculaciones en varios mercados europeos clave, y las grandes cadenas de retail como Walmart y Target se movieron con ligeras subidas mientras el mercado monitoriza el pulso del consumo en pleno Cyber Monday.
Con unos índices que empiezan el mes en rojo, un mercado de bonos cada vez más sensible y datos macro que lanzan señales mixtas, el arranque de diciembre en Wall Street deja un mensaje claro: la narrativa del “aterrizaje suave” se mantiene, pero cada indicador nuevo puede mover la aguja, y la Fed sigue en el centro de todas las quinielas.