Eric Trump equipara al Bitcoin con el oro: “Estados Unidos debe liderar la revolución cripto”
Eric Trump, hijo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió este martes con unas declaraciones que ponen a las criptomonedas en el centro del debate económico. En una entrevista concedida a CNBC, definió al Bitcoin como el “oro moderno” y defendió que su país debe asumir el liderazgo en la adopción de estos activos digitales.
“Las criptomonedas son el futuro de los mercados financieros. América tiene que marcar el camino. Estoy viendo a países en todo el mundo corriendo hacia la adopción de cripto, y nosotros no podemos quedarnos atrás”, afirmó.
Trump hizo además referencia a American Bitcoin, un proyecto impulsado en Estados Unidos que busca consolidar un ecosistema propio. “No podría estar más orgulloso de esta apuesta. Creo que vamos a hacer criptomonedas mejor que nadie”, sostuvo, dejando claro que la ambición es situar al país a la vanguardia de la innovación financiera.
Bitcoin, ¿nuevo refugio de valor?
La comparación con el oro no es casual. Durante siglos, el metal precioso ha sido considerado el refugio por excelencia frente a la inflación y las crisis económicas. Bitcoin, con su carácter descentralizado y su límite de emisión, es visto por muchos inversores como una alternativa digital en ese mismo rol.
Sin embargo, la criptomoneda aún arrastra una alta volatilidad y carece de un marco regulatorio claro en Estados Unidos, lo que despierta recelo en parte del sector financiero tradicional. Aun así, su creciente adopción por grandes gestoras de inversión y la proliferación de productos como los ETF de Bitcoin en Wall Street muestran cómo el activo empieza a consolidarse en el sistema financiero global.
Contexto político y geopolítico
Las palabras de Eric Trump llegan en un momento en el que la administración de su padre ha mostrado un discurso favorable hacia las criptomonedas, en contraste con el enfoque más restrictivo de gobiernos anteriores. El mensaje de que Estados Unidos “debe liderar el camino” tiene también un trasfondo geopolítico: evitar que sean potencias como China o la Unión Europea quienes definan los estándares regulatorios y tecnológicos de la nueva economía digital.
Mientras tanto, el mundo avanza. Países como El Salvador ya han dado pasos firmes al legalizar Bitcoin como moneda de curso, y economías desarrolladas como Japón, Alemania o Reino Unido han ido integrando regulaciones específicas para el sector.
Entre la ambición y la incertidumbre
El entusiasmo de Eric Trump refleja el auge del ecosistema cripto, pero también pone sobre la mesa sus desafíos. La disputa interna entre reguladores estadounidenses —la SEC y la CFTC— sobre quién debe supervisar estos activos sigue generando incertidumbre, y el propio Bitcoin continúa mostrando oscilaciones de precio que frenan su adopción como moneda de uso diario.
Aun así, las declaraciones del hijo del presidente marcan una línea clara: la familia Trump quiere asociar su imagen con la revolución financiera digital. La incógnita será si esta narrativa logra traducirse en una política económica que combine innovación, regulación y confianza en un activo que, para muchos, aún está en construcción.
Con su afirmación de que Bitcoin es “el oro moderno”, Eric Trump alimenta una discusión que ya trasciende los mercados: se trata de quién dominará la arquitectura financiera del siglo XXI.
