La inflación del Reino Unido baja al 3,6% en octubre por la educación
La inflación anual del Reino Unido se moderó en octubre hasta el 3,6%, frente al 3,8% registrado en septiembre, agosto y julio, según datos publicados este miércoles por la Oficina Nacional de Estadística (ONS). La lectura, en línea con las previsiones de los analistas, se produce en un contexto en el que la subida de precios sigue por encima del objetivo del 2% del Banco de Inglaterra, pero continúa alejándose de los máximos recientes. El principal motor de la desaceleración fue la división de educación, cuyos precios cayeron un 7,6% interanual, acompañados por descensos en alcohol y tabaco y en vivienda y servicios del hogar.
Aunque la relajación es moderada, las cifras de octubre apuntan a una economía británica que empieza a dejar atrás los picos inflacionistas derivados de la crisis energética y de las tensiones en las cadenas de suministro, pero que aún mantiene un nivel de precios elevado para los hogares y las empresas. La evolución de los próximos meses será clave para determinar el margen de maniobra del Banco de Inglaterra en materia de tipos de interés y para evaluar la solidez de la desaceleración de la inflación.
Desaceleración gradual
La lectura de 3,6% confirma una senda de desaceleración gradual tras varios meses en el 3,8%, lo que sugiere que las presiones inflacionistas más intensas empiezan a remitir. Pese a ello, la tasa se mantiene claramente por encima del objetivo del 2%, lo que implica que la inflación sigue siendo un factor relevante en las decisiones de política monetaria y en la negociación salarial de trabajadores y empresas.
El dato también reduce el riesgo de un nuevo repunte a corto plazo, al mostrar que la moderación no es un movimiento aislado de un mes, sino parte de una tendencia que se afianza. No obstante, la persistencia de una inflación subyacente elevada y la incertidumbre en los mercados energéticos siguen siendo elementos de vigilancia prioritaria para las autoridades británicas.
Educación, clave en la caída
Según la ONS, la principal contribución a la bajada de la tasa anual proviene de la división de educación, cuyos precios se redujeron un 7,6% interanual. Este comportamiento contrasta con los incrementos registrados en años anteriores y ha tenido un efecto directo en la moderación del índice general, al tratarse de un componente relevante en la cesta de precios.
La caída en educación puede responder a ajustes puntuales en tasas y matriculaciones, cambios regulatorios o reestructuraciones en determinados servicios educativos. En cualquier caso, el descenso suaviza el impacto de otros componentes más rígidos y ofrece un cierto alivio estadístico a la inflación general, aunque no necesariamente se traduce de forma homogénea en todas las familias.
Alcohol, tabaco y vivienda
La ONS destaca también descensos en alcohol y tabaco, cuyos precios retrocedieron un 5,9% respecto al mismo mes del año anterior. Esta bajada contribuye a aliviar la presión sobre el gasto de los hogares, especialmente en un contexto de pérdida de poder adquisitivo acumulada por la inflación de los últimos años.
En paralelo, los precios de vivienda y servicios del hogar se situaron un 5,2% por debajo del nivel de hace un año. Esta corrección refleja, entre otros factores, la normalización de algunos costes energéticos y ajustes en determinados servicios ligados al mantenimiento de la vivienda. Aun así, el peso del alojamiento sigue siendo uno de los componentes más sensibles para los presupuestos familiares.
Evolución mensual y CPIH
En términos mensuales, la inflación del Reino Unido se situó en 0,4% en octubre, lo que indica que los precios continúan subiendo, aunque a un ritmo controlado. Este dato mensual ofrece una lectura más inmediata de la dinámica de los precios y es clave para anticipar posibles cambios de tendencia.
La tasa del Índice de Precios al Consumo incluyendo costes de vivienda de los propietarios (CPIH), una medida más amplia que incorpora los costes de residencia, se situó en el 3,8% en los doce meses hasta octubre, por debajo del 4,1% anotado en el mes anterior. Esta moderación del CPIH refuerza la idea de que las tensiones inflacionistas se están reduciendo de forma gradual, aunque sin desaparecer.
Banco de Inglaterra bajo presión
La evolución de la inflación se seguirá con especial atención en el Banco de Inglaterra, que debe decidir en las próximas reuniones si mantiene o ajusta el nivel actual de tipos de interés. Con una tasa aún muy por encima del objetivo del 2%, la institución se enfrenta al equilibrio entre contener la inflación y evitar un freno excesivo de la actividad económica.
Un enfriamiento sostenido de la inflación, confirmado por varios meses de datos en la misma dirección, podría abrir la puerta a un discurso menos restrictivo en materia de política monetaria. No obstante, la autoridad monetaria británica ha insistido en que necesita ver pruebas «claras y consistentes» de que las presiones sobre los precios están controladas antes de plantear cambios significativos en su estrategia.
Perspectivas a corto plazo
A corto plazo, la clave será comprobar si la caída de octubre se consolida y se extiende a otros componentes del índice más allá de educación, alcohol, tabaco y vivienda. La evolución de los salarios, los alquileres y los precios de la energía seguirá siendo determinante para el comportamiento de la inflación en los próximos trimestres.
El balance actual apunta a una inflación en retirada, pero aún elevada, que deja al Reino Unido en una fase de transición entre los máximos de los últimos años y un entorno más cercano a la estabilidad de precios. El diagnóstico provisional es que la presión inflacionista se modera, pero no ha desaparecido, obligando a hogares, empresas y autoridades a mantener la cautela mientras se confirma si la senda de desaceleración es verdaderamente sostenible.