El oro salta por encima del 1%: las nuevas señales de recorte de tipos en la Fed disparan a los metales preciosos
Los metales preciosos arrancan la semana con fuerza. El oro sube más de un 1% después de que varios miembros de la Reserva Federal deslizaran su apoyo a un recorte de tipos en diciembre, alimentando el optimismo de los inversores. La subida no llega sola: plata, platino y paladio también avanzan con decisión en un contexto de tipos potencialmente más bajos y búsqueda de refugio.
El mensaje de la Fed que enciende la chispa del oro
La sesión de este lunes ha dejado un catalizador claro para el mercado de materias primas: el discurso de la Reserva Federal.
El gobernador Christopher Waller señaló que está dispuesto a apoyar un recorte de tipos en la reunión de diciembre, al considerar que la inflación podría moderarse en los próximos meses. En la misma línea, el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, reiteró que todavía hay margen para un recorte “a corto plazo”.
Para el oro, ese matiz es clave. La expectativa de tipos más bajos reduce el coste de oportunidad de mantener activos que no pagan cupón ni dividendo, como el metal precioso, y suele traducirse en más apetito por posiciones defensivas. El mercado ha reaccionado rápido:
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El oro subió un 1,23%, hasta los 4.124,49 dólares por onza a las 15:22h ET.
El movimiento encaja con un patrón clásico: en cuanto el banco central insinúa un giro más dovish, los inversores reequilibran carteras hacia activos refugio y buscan protegerse frente a posibles sobresaltos macro en 2026.
Rally sincronizado: plata, platino y paladio también despegan
El rally no se ha limitado al oro. El resto del complejo de metales preciosos ha acompañado con subidas aún más contundentes en algunos casos:
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La plata avanzó un 2,45%, hasta los 51,30 dólares por onza.
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El platino escaló un 1,69%, hasta 1.553,53 dólares por onza.
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El paladio ganó un 2,20%, hasta 1.385,15 dólares por onza.
En conjunto, los movimientos reflejan una reapertura del trade de metales ligado tanto a la búsqueda de refugio como a la expectativa de mejores condiciones financieras para la economía real. La plata y el platino, con fuerte componente industrial, se ven favorecidos por un escenario de tipos más bajos, que teóricamente apoya el crecimiento y, con él, la demanda de estos metales en sectores como automoción, electrónica o química.
Por qué un recorte de tipos dispara el interés por el oro
El repunte del oro puede entenderse como una reacción de manual a tres factores:
1. Menor rentabilidad relativa de la renta fija.
Con la perspectiva de tipos oficiales más bajos, los cupones futuros de bonos y otros activos de renta fija pierden atractivo frente a un activo como el oro, cuya rentabilidad proviene de la revalorización del precio.
2. Cobertura frente a inflación y shocks.
Aunque la Fed confía en que la inflación se modere, muchos inversores siguen viendo el oro como un seguro contra sorpresas inflacionistas o contra episodios de volatilidad financiera. Un ciclo de recortes mal calibrado podría reavivar presiones de precios… y el mercado prefiere tener parte de la cartera protegida.
3. Debilidad potencial del dólar.
Un banco central menos agresivo suele asociarse a un dólar algo más débil, lo que abarata el oro para los compradores que operan en otras divisas y tiende a sostener la demanda global.
Qué vigilan ahora los inversores en metales preciosos
Tras este arranque de semana, el foco del mercado se concentra en varios puntos:
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El tono de la Fed en diciembre: si el banco central acompaña el recorte de tipos con un mensaje prudente, el impulso para el oro podría mantenerse. Un discurso demasiado agresivo podría, en cambio, enfriar el rally.
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Los próximos datos de inflación y crecimiento en EEUU: cualquier desviación respecto a las previsiones actuales puede alterar el calendario de recortes y, con él, el apetito por los metales.
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La evolución del dólar y de los tipos reales: movimientos bruscos en el billete verde o en los rendimientos ajustados por inflación pueden reforzar o limitar el atractivo del oro como refugio.
De momento, la fotografía es clara: el mercado ha decidido creer a la Fed cuando habla de recortes en el horizonte, y los metales preciosos —con el oro a la cabeza— son los grandes beneficiados de este giro de expectativas.