Estabilidad con señales de desaceleración en el mercado inmobiliario

Las ventas de viviendas pendientes en EE. UU. se mantienen estables en septiembre, aunque caen un 0,9 % interanual

EPA CENA ALLISON​​​​​​​​​​​​​

Las ventas de viviendas pendientes en Estados Unidos se mantuvieron sin cambios en septiembre en comparación con el mes anterior, según el informe publicado por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR). Sin embargo, el dato revela una disminución interanual del 0,9 %, lo que refleja una desaceleración moderada en el mercado inmobiliario estadounidense. A pesar de una ligera mejora en algunas regiones, las cifras siguen apuntando a un mercado tenso, condicionado por las tasas hipotecarias y el panorama laboral.

Según los últimos datos del Índice de Ventas de Viviendas Pendientes (PHSI), el mercado inmobiliario en EE. UU. no experimentó grandes variaciones en septiembre. A nivel nacional, las ventas de viviendas pendientes se mantuvieron planas respecto a agosto, aunque en comparación con septiembre de 2024, hubo una caída del 0,9 % en las transacciones, lo que indica un estancamiento en la actividad del mercado. 

Si bien las cifras a nivel nacional se mantuvieron estables, las ventas de viviendas pendientes variaron entre las regiones del país. En el Noreste, se registró el mayor incremento con un aumento del 3,1 %, mientras que el Sur experimentó una subida del 1,1 %. En cambio, en el Medio Oeste y el Oeste, las ventas de viviendas pendientes cayeron un 3,4 % y un 0,2 %, respectivamente.

Estas fluctuaciones indican que, si bien algunas áreas están viendo una leve reactivación, otras continúan enfrentando dificultades. Lawrence Yun, economista jefe de la NAR, señaló que, a pesar de la estabilidad en los contratos firmados, el mercado no ha alcanzado el ritmo necesario para considerarse saludable. Aunque las tasas hipotecarias han tocado su nivel más bajo en un año y el mercado bursátil alcanzó máximos históricos en septiembre, estos factores no fueron suficientes para contrarrestar la desaceleración en el mercado laboral, lo que afecta directamente la capacidad de los compradores para cerrar transacciones. 

A pesar de las tasas hipotecarias más bajas y el crecimiento en el valor del patrimonio inmobiliario, el mercado sigue estando alejado de un equilibrio saludable. La falta de inventarios, junto con el aumento de los precios de las viviendas, mantiene la competencia alta y reduce la asequibilidad para muchos potenciales compradores. Esta situación, junto con la presión económica en otros sectores, está contribuyendo a la moderación en la actividad del mercado.

El mercado de viviendas pendientes, que refleja el volumen de contratos firmados para comprar propiedades, es un indicador clave para predecir el comportamiento del mercado inmobiliario en los próximos meses. Sin embargo, las proyecciones siguen siendo inciertas, ya que los analistas siguen vigilando el impacto de la evolución de las tasas de interés y la economía general sobre la demanda de viviendas.