Lucid Motors acelera en Madrid: lujo, IA y robotaxis para disputar el relato a Tesla
La llegada de los Lucid Air y Gravity en modo prueba a la capital abre un nuevo frente competitivo en Europa: manos libres con DreamDrive Pro, alianza estratégica con Nuro y una inversión de Uber que prepara una flota de robotaxis de alto nivel. ¿Qué significa esto para el ecosistema de movilidad, la regulación y los negocios?
En un movimiento que cambia el ritmo de la movilidad europea, Lucid Motors ha empezado pruebas en vía pública en Madrid con unidades del Air —y validaciones de ruta para Gravity— equipadas con su suite avanzada DreamDrive Pro. La elección de la capital no es casual: Madrid trabaja en un marco regulatorio específico para atraer pilotos de conducción autónoma y convertirse en laboratorio nacional, lo que facilita que programas con supervisión y permisos tasados puedan salir de la fase de maqueta y entrar en condiciones reales de tráfico. Para Lucid, validar aquí es ganar tiempo y credenciales antes de expandir el despliegue a otras plazas clave del continente.
La propuesta tecnológica de Lucid también ha dado un salto cualitativo este verano. La actualización de julio de 2025 activa la conducción “hands-free” y la asistencia de cambio de carril en carreteras compatibles para los clientes con DreamDrive Pro, con una arquitectura sensórica que incluye lidar, radar, cámaras y ultrasónicos. Esa combinación refuerza el posicionamiento de la marca frente al enfoque “solo visión” de Tesla y coloca a Lucid en la vanguardia del ADAS de nivel 2 con hardware preparado para escalar en el futuro, sujeto a permiso regulatorio.
Pero la verdadera palanca de negocio está en cómo Lucid está tejiendo el “go-to-market” de la autonomía. La alianza con Nuro para integrar su sistema de nivel 4 (Nuro Driver) y el acuerdo con Uber —que incluye una inversión de 300 millones de dólares— ponen rumbo a una flota de al menos 20.000 robotaxis sobre base Gravity, inicialmente en 2026 y con aspiración de escalar por fases. Para Madrid y para Europa, esto anticipa un modelo de ciudad donde el premium no es solo el coche privado, sino el servicio: disponibilidad, seguridad percibida y experiencia de viaje integrada en apps que ya usamos a diario.
¿Y Tesla? La compañía avanza con sus pilotos de FSD supervisado en varias capitales europeas —incluida Madrid—, pero continúa lidiando con el “peaje” regulatorio del continente. En la práctica, esa carrera normativa abre una ventana de oportunidad para que Lucid sume datos locales, cierre acuerdos con operadores y municipalidades y construya confianza social mientras su competencia negocia plazos y condiciones. Para los negocios, esto significa que la ventaja ya no está solo en el chip o el algoritmo, sino en la capacidad de ejecutar partenariados público-privados, demostrar seguridad con métricas transparentes y operar de forma responsable bajo estándares UNECE y marcos nacionales.
La ofensiva se completa con producto. Gravity ha abierto pedidos en Europa con primeras entregas previstas a inicios de 2026, y Lucid ha confirmado su entrada en el segmento SUV “midsize” —más accesible— hacia finales de 2026. Si mantiene la eficiencia que ya exhibe la marca, el porfolio cubrirá desde el lujo de largo alcance hasta vehículos orientados a flotas y suscripciones, un terreno donde el TCO manda. Para inversores y partners, la lectura es clara: Lucid no compite solo en “prestaciones”, compite en “plataforma” y en monetización de servicios.
Qué vigilar a partir de ahora: primero, la respuesta regulatoria (protocolos de pruebas, telemetría, ciberseguridad y responsabilidad civil); segundo, la economía unitaria del robotaxi —capex, mantenimiento, uptime y tarifa media por kilómetro—; tercero, la aceptación ciudadana. Si Madrid consolida su rol como nodo de pruebas y Lucid convierte esos aprendizajes en contratos, veremos una aceleración de la red paneuropea de autonomía premium. Para empresas y administraciones, es el momento de pilotar casos de uso reales (aeropuertos, parques empresariales, zonas logísticas) y de definir KPIs de seguridad y servicio que alineen innovación y confianza.