Dos años sin funda ni protector: así resiste el iPhone Pro con chasis de titanio

En tiempos en los que casi todo el mundo compra el iPhone junto con una funda, un vidrio templado y hasta un seguro, un usuario de Reddit apareció en el foro r/iPhone15Pro con una anécdota que va a contracorriente: “Más de 2 años usándolo sin funda ni protector de pantalla”. Lo acompañó de una breve descripción del estado del dispositivo y, sobre todo, de una conclusión que muchos querían escuchar: el iPhone aguantó.

Según el usuario, el teléfono lleva más de dos años de uso diario, sin funda, sin case y sin lámina. La pantalla muestra rayones visibles, pero “sin grietas ni abolladuras”, y el único daño reseñable es un pequeño desconchón provocado por una caída de unos dos metros sobre concreto. Lo llamativo no es solo que siguiera funcionando, sino que el chasis no se deformó ni sufrió fracturas graves.

La clave, según el propio autor del post, está en el cuerpo de titanio. Apple apostó por este material para reducir peso y mejorar la resistencia frente a golpes y torsiones, y el caso real en Reddit parece darle la razón: el teléfono sobrevivió a una caída que a muchos otros móviles les habría costado la pantalla o una esquina abollada. “El cuerpo de titanio es extremadamente duradero”, escribió. Eso sí, matizó algo que varios en la comunidad comparten: no es tan atractivo visualmente como el acero inoxidable de generaciones anteriores, que tenía más brillo y un acabado más “premium”.

El hilo abrió de inmediato la discusión clásica entre estética y protección. Muchos usuarios comentaron que el iPhone “está hecho para usarse sin funda” y que Apple cuida tanto el diseño que “da pena” taparlo con una carcasa gruesa. Otros fueron más pragmáticos: la pantalla tiene rayones y eso, para quienes revenden el iPhone cada año, reduce el valor de reventa. Varios recordaron que las microabrasiones son inevitables sin protector, por muy resistente que sea el Ceramic Shield.

También hubo quien señaló que una experiencia no hace estadística. Hay caídas y caídas: no es lo mismo golpe plano que impacto en esquina, ni cemento que baldosa, ni caer de una mesa que de una moto. Pero el caso sí aporta algo útil: el marco de titanio parece aguantar muy bien los impactos verticales y protege decentemente los bordes de la pantalla, lo que da más margen de supervivencia sin funda.

Detrás de este tipo de posts hay un debate más amplio dentro del ecosistema Apple: ¿tiene sentido pagar por el diseño más pulido del sector si lo vamos a esconder bajo una funda opaca? Algunos usuarios dijeron que, con chasis de titanio, la funda ya no es una necesidad, es una elección de estilo o de reventa. Otros recordaron que la funda sigue siendo la forma más barata de evitar reparar una pantalla que, en los últimos modelos Pro, puede costar tanto como un móvil Android de gama media.

En cualquier caso, el testimonio funciona como revisión de durabilidad en el mundo real: no en un laboratorio, no en una prueba de YouTube, sino en el uso diario de alguien que lo mete al bolsillo con llaves, lo deja en la mesa, lo tira sin querer al suelo… y dos años después el iPhone sigue de una pieza. Para muchos, eso justifica el sobreprecio del modelo con chasis más robusto.

La conclusión del hilo podría resumirse así:

• Sí, el iPhone con titanio resiste mucho más de lo que la gente cree.

• Sí, sin funda se raya.

• Y sí, la funda sigue siendo lo más sensato si te importa cómo se ve… o cuánto vas a recuperar cuando lo vendas.

Pero para quienes quieren disfrutar el diseño tal cual lo pensó Apple, el post deja un mensaje bastante alentador: se puede vivir sin funda y no morir en el intento.