Grokipedia: la enciclopedia que promete "destruir las mentiras del mundo"
Elon Musk ha vuelto a hacerlo. Después de revolucionar el transporte eléctrico con Tesla, llevar la exploración espacial al terreno privado con SpaceX y convertir Twitter en 𝕏, ahora el magnate sudafricano se lanza a una nueva misión: reescribir el conocimiento humano. Su nuevo proyecto, Grokipedia, pretende convertirse en “la fuente de verdad más grande y precisa del planeta”, una enciclopedia digital impulsada por inteligencia artificial que promete corregir errores, eliminar sesgos y exponer falsedades de los medios y las instituciones.
El concepto surge del ecosistema de Grok, la IA desarrollada por 𝕏, entrenada no solo con datos públicos sino también con conversaciones y contenido en tiempo real de la plataforma. Según Musk, Grok ya está aprendiendo a “preguntarse” qué es verdadero, parcialmente verdadero o falso. Grokipedia sería el siguiente paso: una versión revisada del conocimiento global que combine el poder de la IA con el principio filosófico que más identifica al empresario: el pensamiento basado en primeros principios.
La idea es ambiciosa: revisar masivamente fuentes como Wikipedia, medios de comunicación y bases de datos públicas, analizarlas en profundidad y reconstruir los artículos eliminando lo que Musk llama “las distorsiones de la narrativa moderna”. En otras palabras, una reescritura completa del conocimiento tal y como hoy lo consumimos. Grokipedia no solo pretende ofrecer respuestas, sino también contexto: explicar por qué algo es cierto, falso o incompleto.
Elon Musk sostiene que este nuevo sistema será capaz de detectar medias verdades, omisiones y manipulaciones, ofreciendo un relato completo de los hechos sin intereses ocultos. En su visión, Grokipedia será el antídoto contra lo que él considera décadas de desinformación sistemática generada por los medios tradicionales y amplificada por plataformas como Wikipedia, a la que ha acusado de falta de neutralidad. “Grokipedia será un espacio construido únicamente para la verdad”, afirma.
Sin embargo, la promesa de una “verdad absoluta” ha levantado cejas en la comunidad académica y tecnológica. Los expertos en inteligencia artificial advierten que ningún sistema automatizado puede eliminar completamente los sesgos, ya que estos se encuentran en los datos mismos con los que se entrena el modelo. Otros señalan un peligro más profundo: si la IA de Musk reescribe el conocimiento en base a sus propios criterios, ¿quién controla la definición de lo que es verdadero?
Para sus seguidores, Musk está abriendo una nueva era del conocimiento libre, donde las máquinas no solo recopilan información, sino que disciernen con lógica y evidencia. Comparan Grokipedia con las Notas de la Comunidad de 𝕏, el sistema colaborativo que corrige publicaciones falsas o engañosas en tiempo real. Si aquel proyecto demostró que la verdad colectiva puede funcionar en la red, Grokipedia sería la evolución natural: una plataforma para todo el saber humano, limpia de manipulación.
Para sus detractores, en cambio, la iniciativa suena a distopía digital. Concentrar el poder de decidir qué es verdad en un solo modelo de IA controlado por una empresa privada es, según ellos, “el sueño de cualquier régimen autoritario”. El periodista y divulgador tecnológico Rafael Pardo lo resume así: “Si Musk logra imponer su versión de la verdad, estaremos ante la privatización del conocimiento”.
Mientras tanto, el proyecto avanza bajo el radar. No hay una fecha oficial de lanzamiento ni detalles sobre cómo se gestionará la revisión de contenidos o qué criterios se aplicarán para determinar la veracidad de cada artículo. Aun así, el anuncio ha sacudido la red. En foros tecnológicos, la idea de una enciclopedia dinámica e incorruptible despierta tanto fascinación como miedo.
Sea cual sea el desenlace, Grokipedia ya plantea una pregunta inevitable: ¿estamos preparados para que una inteligencia artificial decida qué es verdad? Elon Musk, fiel a su estilo, parece convencido de que sí. Y, como en sus otros proyectos, no busca consenso, sino impacto. Si logra cumplir su promesa, Grokipedia podría redefinir la relación entre información, poder y verdad. Si no, quedará como el intento más ambicioso —y polémico— de controlar el conocimiento en la era digital.
