Nvidia aclara que el acuerdo con Intel no tuvo intervención del gobierno de Trump y refuerza compromiso con Arm
El CEO de Nvidia, Jensen Huang, confirmó este jueves que la administración de Donald Trump “no tuvo ninguna participación” en el acuerdo alcanzado con Intel Corporation, aunque aseguró que, de haber intervenido, “habrían estado muy a favor”.
Durante una rueda de prensa conjunta con el CEO de Intel, Lip-Bu Tan, Huang destacó que esta alianza marca el inicio de “una nueva era para los portátiles”, señalando que por primera vez Nvidia se convertirá en un cliente principal de CPUs para servidores de Intel, en un mercado valorado entre 25.000 y 50.000 millones de dólares. El ejecutivo añadió que la compañía aún está evaluando las capacidades de la tecnología de fundición de Intel.
Compromiso con Arm
En paralelo, Huang reafirmó que la asociación con Intel no altera la hoja de ruta conjunta con Arm Holdings, recalcando que Nvidia sigue “plenamente comprometida” con el desarrollo de chips basados en la arquitectura Arm.
“El acuerdo con Intel no cambia nada en nuestra colaboración con Arm”, enfatizó, en referencia a la estrategia de Nvidia de diversificar sus alianzas tecnológicas mientras amplía su alcance en distintos segmentos del mercado de semiconductores.
Un año de trabajo conjunto
Huang también reveló que los equipos de Nvidia e Intel llevan “casi un año” colaborando en la definición de este acuerdo, que supone un movimiento estratégico clave en la carrera por el liderazgo del sector de los semiconductores y la infraestructura de cómputo para inteligencia artificial.
Día a Día más competición
El anuncio refuerza la imagen de Nvidia como actor central en la transformación tecnológica global, ampliando su red de socios estratégicos en un momento en que la demanda de chips para IA, centros de datos y dispositivos de consumo se dispara. Al mismo tiempo, refleja el interés de Intel por reposicionarse como proveedor clave de capacidad de fabricación en un mercado cada vez más concentrado y competitivo.
Con este doble mensaje —despejando dudas políticas y reafirmando compromisos estratégicos— Nvidia busca transmitir solidez y continuidad en un sector que se ha convertido en punto neurálgico de la geopolítica y la economía digital.
