Israel planta bandera con Reino Unido tras atentado antisemita: “la debilidad engendra más terrorismo”
En un emotivo mensaje difundido en sus redes oficiales, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu expresó la solidaridad de Israel con la comunidad judía británica luego del ataque terrorista en una sinagoga de Manchester. El episodio ha reavivado los debates sobre antisemitismo, seguridad comunitaria y las prioridades diplomáticas en tiempos de tensión global.
El jueves 2 de octubre, durante las primeras horas de la jornada de Yom Kipur —la fecha más solemne del calendario judío— una sinagoga en el barrio de Crumpsall, al norte de Manchester, fue escenario de un ataque terrorista que dejó al menos dos muertos y varios heridos.
La secuencia de los hechos, hasta ahora reconstruida por las autoridades británicas, describe cómo el agresor impactó con un vehículo contra peatones frente a la Heaton Park Hebrew Congregation, y luego descendió del coche para apuñalar a personas cercanas.
Agentes armados acudieron de forma casi inmediata y abatieron al atacante en el lugar, aproximadamente siete minutos después de recibirse el primer aviso de emergencia. Se hallaron indicios de que podría portar elementos sospechosos con apariencia de explosivos, lo que obligó a intervenir también unidades especializadas.
La cifra exacta de víctimas varía entre fuentes, y algunas incluyen al agresor entre los fallecidos.
El suceso ha generado conmoción profunda entre las comunidades judías del Reino Unido y el mundo entero, y ha desencadenado una oleada de condenas políticas y reflexiones sobre el auge del antisemitismo en Europa.
Solidaridad diplomática: la voz de Netanyahu
En su mensaje publicado en X (antiguo Twitter), Benjamin Netanyahu manifestó:
“Israel grieves with the Jewish community in the UK after the barbaric terror attack in Manchester. Our hearts are with the families of the murdered, and we pray for the swift recovery of the wounded.”
Pero no se quedó allí: enfatizó su advertencia ya planteada en la Asamblea General de la ONU, al afirmar que “la debilidad frente al terrorismo sólo trae más terrorismo” y que “solo la fuerza y la unidad pueden derrotarlo.”
Por su parte, el ministro de Exteriores israelí, Gideon Sa’ar, coincidió en recriminar enérgicamente al Gobierno británico, afirmando que no ha actuado con decisión frente a “una ola tóxica de antisemitismo” que, en su visión, se ha arraigado en instituciones, redes sociales y universidades del Reino Unido.
Israel, así, coloca el atentado en Manchester como un punto focal de su diplomacia contemporánea: la defensa de las comunidades judías en el exterior y el reclamo de medidas preventivas más contundentes frente al odio religioso.
Reino Unido responde: promesas y críticas
El primer ministro británico, Keir Starmer, interrumpió su agenda internacional para regresar, encabezar la respuesta gubernamental y expresar un mensaje firme de condena. Declaró que el agresor actuó “porque son judíos” y comprometió la movilización de “recursos policiales adicionales” para proteger centros judíos en todo el país.
Starmer apuntó que el antisemitismo —como otras formas de odio— es una batalla que Gran Bretaña debe “vencer una vez más”.
Organismos como la Community Security Trust (CTS), que monitorean los incidentes antisemitas en el Reino Unido, reportaron más de 1.500 casos en la primera mitad de 2025, configurando uno de los niveles más altos registrados recientemente.
Líderes de la comunidad judía británica reaccionaron con dolor y alarma. El Consejo Representativo Judío de Greater Manchester describió el ataque como la realización de un temor constante, mientras insistía en que el contexto de las tensiones internacionales ha agravado el clima de hostilidad hacia los judíos en el país.
Condenas también llegaron desde organismos globales. El secretario general de la ONU llamó al acto “atroz” y resaltó la urgencia de enfrentar el antisemitismo en todas sus formas.